Fútbol - Segunda División

Los de Alcaraz despiden el fatídico curso en casa ante el Real Zaragoza

El entrenador de la UD Ibiza no podrá contar con Morante, Kaxe, Diop y Joseda, por lesión, ni con Juan Ibiza, Isma Ruiz y Martín Pascual, por sanción

Varios futbolistas de la UD Ibiza aplauden a un sector de la grada. | JUAN A. RIERA

Varios futbolistas de la UD Ibiza aplauden a un sector de la grada. | JUAN A. RIERA / EFE/R.J.P. EIVISSA

EFE

La UD Ibiza disputa este sábado su último encuentro en casa como equipo de LaLiga SmartBank ante el Real Zaragoza (Palladium-Can Misses, 16,15 horas), un encuentro en el que los visitantes no se juegan otra cosa que intentar escalar posiciones en la tabla.

El próximo año, el conjunto ibicenco será equipo de Primera RFEF con caras nuevas y el gran objetivo de recuperar la categoría en el fútbol profesional.

Este sábado, los de Alcaraz tienen la oportunidad de despedir a la afición mostrando su mejor imagen, aquella que a principios de temporada hacía soñar con estar en los puestos de arriba de la tabla de clasificación.

El míster ya ha anunciado que la penúltima jornada no será fácil con las bajas que tiene y por el desánimo del vestuario a pesar del empate logrado este mismo lunes ante el Levante UD.

Alcaraz no se rinde y ha asegurado que intentará mantener la «competitividad» de sus hombres para cerrar este ciclo en el fútbol profesional, que ha durado dos temporadas, con las mejores sensaciones para todas las partes implicadas: equipo y afición.

Entre las bajas, el entrenador no podrá contar con Morante, Kaxe, Diop y Joseda, por lesión, ni con Juan Ibiza, Isma Ruiz y Martín Pascual, por sanción.

Tras una decepcionante campaña, la afición celeste despide a su equipo en un partido instrascendente para el que el club pondrá a disposición de cada abonado dos entradas de forma gratuita. Los de Alcaraz tienen la obligación moral de defender el escudo y su profesionalidad de cara a su futuro. También el entrenador, que desconoce si cuenta para el club la próxima temporada.

Por su parte, el equipo aragonés, con la salvación matemática en el bolsillo desde la pasada jornada en la que superó (2-0) al Cartagena, aunque realmente la había conseguido de forma virtual varias jornadas antes, solo jugará ahora por intentar ofrecer a sus aficionados su mejor versión que para su desgracia ha llegado demasiado tarde para haber luchado por el objetivo principal marcado a principio de campaña que era estar la zona de promoción de ascenso.

De toda formas el hecho de enfrentarse a un equipo ya descendido parece obligar en cierta medida a lograr una victoria que le permitiría retomar la buena racha que se interrumpió hace dos jornadas con la derrota ante el Real Oviedo en el Carlos Tartiere.

Hasta ese momento el equipo de Fran Escribá había acumulado diez jornadas consecutivas sin perder en un tramo de la temporada especialmente complicado ya que le tocó enfrentarse a la mayoría de los equipos de la parte alta de la clasificación.

Para este encuentro el técnico zaragocista no podrá contar con los lesionados Fran Gámez, Giuliano Simeone y Luna, ni con Jair, baja de última hora.

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