Fútbol | Segunda División - Jornada 6

La UD Ibiza saca petróleo en Oviedo

Baraja sorprende con Miki Villar y Miguel Azeez en el once inicial

Kevin Appin, uno de los mejores futbolistas de la UD Ibiza ayer en Oviedo, se marcha de dos rivales. | LALIGA

Kevin Appin, uno de los mejores futbolistas de la UD Ibiza ayer en Oviedo, se marcha de dos rivales. | LALIGA

Rubén J. Palomo

Rubén J. Palomo

La UD Ibiza consiguió ayer una victoria vital en su inicio liguero, la segunda consecutiva, y de mucho prestigio en el encuentro disputado frente al Real Oviedo en el estadio Carlos Tartiere (0-1). El conjunto ibicenco completó un partido muy serio que decantó Ekain desde los once metros tras una exquisita acción personal del atacante vasco. Los de Baraja, que mantuvieron su portería a cero por segunda jornada seguida, se mostraron muy efectivos en ataque y resistieron el arreón final del equipo de Jon Pérez Bolo, que pudo lograr el empate en un descuento de máxima emoción en tierras asturianas.

La primera ocasión del partido fue para Borja Bastón, a los tres minutos, con un cabezazo muy mordido que se marchó desviado tras un centro lateral. No obstante, la escuadra ibicenca gozó de un buen puñado de acciones a balón parado en los albores del encuentro; a los ocho minutos, Herrera botó una peligrosa falta lateral que remató desviada Martín de forma poco ortodoxa.

El extremo canario culminó con precipitación dos buenas transiciones con disparos que no encontraron portería, pero se mostró muy activo liderando los contragolpes isleños ante uno de los gallitos de la Liga.

El balón parado fue una de las armas que usaron ayer el Real Oviedo y la UD Ibiza en el Carlos Tartiere. En la acción, Martín intenta cabecear. | LALIGA

El balón parado fue una de las armas que usaron ayer el Real Oviedo y la UD Ibiza en el Carlos Tartiere. En la acción, Martín intenta cabecear. | LALIGA

El choque, que arrancó frenético, fue perdiendo profundidad. Los de Baraja sacaban rédito a su presión media-alta, y la movilidad de los mediocampistas –Azeez saltó de inicio por Castel, que se resintió de una rodilla en el calentamiento– generaba muchos problemas al conjunto carbayón, que solo encontraba algo de luz cuando aparecía Borja Sánchez entre líneas.

En pleno intercambio de maniobras, un mal control de Fran Grima en la salida de balón permitió al Oviedo conectar dentro del área con Borja Bastón, que remató sin puntería cerca de la cepa del poste.

Los celestes fueron perdiendo el balón y se afanaron en mantener la intensidad defensiva para salir con velocidad a la contra. Pero la precipitación acabó con muchas transiciones, como otra a cargo de Herrera en el descuento. De esta forma, la primera mitad murió con escasa brillantez y nula claridad en zonas de ataque.

Martín Pascual despeja el balón de forma expeditiva. | LL

Martín Pascual despeja el balón de forma expeditiva. | LL

Un Ibiza sobrio y efectivo

La segunda mitad arrancó con ritmo y con una primera ocasión para Sergi Enrich, que cabeceó a las manos de Fuzato un centro de Borja Sánchez tras desarbolar a sus defensores. La entrada del francés Koba Lein dotó de mayor jerarquía al cuadro ovetense, que mejoró sus transiciones y sometió a los ibicencos en los primeros minutos. A los 54 de juego, Enrich mandó a las nubes una de las mejores opciones del equipo local tras una excelente combinación entre Lucas y Bastón ganando la espalda de la zaga isleña.

Al Ibiza le costaba salir de su campo, pero cuando lo consiguió a los 60 minutos por medio de un infatigable Appin, perdonó la oportunidad más clara hasta el momento. El francés encontró a Herrera en ventaja, pero el canario falló el control y no fue capaz de batir a Tomeu Nadal. Tras el córner, los de Baraja ganaron sendos balones divididos pero tampoco pudieron conectar buenos remates Herrera y Azzez.

Once titular de la UD Ibiza, ayer en Oviedo. | LL

Once titular de la UD Ibiza, ayer en Oviedo. | LL

Respondió el Oviedo con un testarazo de Borja Bastón a centro de Lucas, que tuvo todo el tiempo del mundo para telegrafiar la asistencia. El remate del capitán carbayón salió lamiendo el travesaño.

Lo que ocurrió después fue una oda al carácter impredecible del fútbol y una genialidad de Ekain que acabó en el 0-1 para la UD Ibiza desde los once metros (min. 67). Ekain agarró un balón a la espalda de la defensa por el carril zurdo y se marchó de dos futbolistas dentro del área con enorme habilidad. El vasco ganó línea de fondo y mandó un pase de la muerte para Miki Villar, cuyo zapatazo taponó con la mano el defensa ovetense Rodri Tarín. Ekain, héroe del ascenso hace dos años en Badajoz, volvió a dar muestras de su efectividad y engañó a Nadal para convertir la pena máxima y poner por delante a los celestes en el Tartiere.

Cristian Herrera intenta desbordar a un defensa. | LL

Cristian Herrera intenta desbordar a un defensa. | LL

Bolo introdujo a toda su artillería ofensiva y Baraja mandó un mensaje de calma a sus pupilos dando a entrada a Javi Vázquez por Miki Villar y, a 10 minutos para el final, a hombres de peso y veteranía como Coke Andújar, que debutó de celeste, y Álex Gálvez.

El Oviedo acabó asediando el área de Fuzato con Obeng como estilete. El Ibiza, achicando agua, alcanzó el descuento con un hombre menos tras la expulsión por doble amarilla de Juan Ibiza y con los refuerzos de Suleiman y Goldar. Pero el bloque astur no desistió y estuvo muy cerca de lograr el empate, sobre todo en una acción a balón parado en la que Enrich no alcanzó a rematar en el segundo palo con todo a su favor.

Ekain avanza por velocidad vigilado por Montoro. | LL

Ekain avanza por velocidad vigilado por Montoro. | LL

Castel se cayó del equipo titular por molestias físicas

A pesar de que figuraba entre los once titulares de Javier Baraja, unas molestias en la rodilla durante el calentamiento dejaron fuera a Sergio Castel. El técnico vallisoletano se decantó por el joven centrocampista de 19 años Miguel Azeez para jugar entre líneas junto a Kevin Appin, por detrás de Ekain como hombre más adelantado. David Goldar volvió a ser suplente y saltó en el descuento junto a Suleiman, que tampoco fue de la partida en Oviedo.

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