El equipo masculino del CN Sant Josep de waterpolo ha cerrado con brillantez su participación en la Liga Autonómica absoluta en una complicada temporada, que ha estado marcada en todo momento por el parón a causa de la pandemia y por los muchos inconvenientes que ha tenido que afrontar la plantilla en su día a día para poder entrenar, al estar la piscina del municipio en obras hasta el pasado mes de marzo.
A pesar de ello, el conjunto josepí ha concluido este fin de semana la competición en la tercera posición, a tan solo un punto de distancia del segundo clasificado.
Así las cosas, pese a todos los hándicaps a los que han tenido que hacer frente durante toda la campaña, Ramón Rosell, entrenador del CN Sant Josep, al hacer balance de lo sucedido en estos meses, se ha mostrado plenamente «satisfecho» por el trabajo realizado y «contento» por los resultados obtenidos en la que ha sido su primera temporada al frente de la escuadra ibicenca.
«Al principio de la temporada, aunque estábamos en una fase lógica de adaptación al ser mi primer año dirigiendo al equipo, pienso que nos fue muy bien y que la proyección era muy buena y que la línea era ascendente con los cuatro primeros partidos ganados y jugando muy bien. Pero, desde mediados de diciembre, pues bueno, fue la hecatombe, en el sentido de que las restricciones por el covid nos dejaron poco margen y con muy pocos entrenamientos que nos afectó mucho», señala el técnico del cuadro josepí, que, no obstante, señala: «Al final hemos podido reconducir un poquito nuestra dinámica hemos acabado en el tercer puesto, aunque nos ha faltado un puntito más, ya que podríamos haber luchado por la segunda posición y haber dado más guerra al Ciutat A, que ha sido muy superior en todos los aspectos. Por lo demás, pienso que el proyecto está avanzando con mucha ilusión y ya estamos preparándonos para iniciar la próxima temporada al máximo nivel y mejorar».
