Anuario Diario de Ibiza 2023 - Educación

La vivienda se ceba con los docentes y la lengua vuelve a soliviantar las aulas

La conselleria de Educación trata de negociar con hoteleros para que maestros y profesores desplazados puedan alojarse en sus establecimientos. El curso comienza de nuevo con falta de infraestructuras y el mal estado de colegios e institutos

El colegio Mestre Luís Andreu estrena el servicio de comedor

El colegio Mestre Luís Andreu estrena el servicio de comedor / CARMELO CONVALIA

El idilio entre los docentes y el alquiler turístico ha llegado a su fin. Con catastróficas consecuencias. El alargamiento de la temporada deja sin vivienda a los maestros y profesores de fuera que hasta hace poco ocupaban entre septiembre y junio pisos que sus propietarios alquilaban a turistas durante la temporada. A finales del curso pasado el caso de Àlex, un profesor mallorquín que trabajaba en Formentera, ponía cara a la dramática situación: docentes a los que echan de sus viviendas antes de acabar el curso, que no encuentran un alojamiento a un precio asumible y que se ven obligados a compartir habitación, ir y volver cada día desde otra isla, pagar una pensión o, en los casos más desesperados, vivir en un coche. Decir que no a una plaza en las Pitiüses no es una opción, se arriesgan a dos años de penalización. 

Así que a las tradicionales obras pendientes, falta de centros y aulas masificadas se suma este inicio de curso un problema de falta de docentes motivado, básicamente, por los problemas de vivienda. Iniciadas ya las clases faltan, aún, Una situación que lleva al nuevo delegado territorial de la conselleria de Educación, Juan Álvarez, a reunirse con hoteleros tanto de Eivissa como de Formentera para tratar de llegar a un acuerdo para poder alojar durante todo el curso a los docentes que lo necesiten. 

No es el único frente abierto de la conselleria balear de Educación en este primer inicio de curso de la legislatura. La entrada de Vox en el gobierno y su exigencia de garantizar la libre elección de lengua de lectoescritura pone en alerta a los docentes. Algunos abren los cajones, rescatando las camisetas verdes de la marea contra el decreto de trilingüismo del último gobierno del PP balear, otros se lanzan a la campaña ‘La llengua no es toca’, con la que los centros educativos de las islas muestran su rechazo a una medida que, alertan, únicamente es posible segregando a los alumnos en función de la elección de sus familias, algo que califican de «aberración pedagógica». Federaciones de padres y madres de alumnos, sindicatos, asociaciones profesionales de docentes y diferentes entidades culturales de Balears firman un manifiesto en el que exigen a al Govern balear que rechace la propuesta de Vox, que a su vez reclama 20 millones para poner en marcha esta medida. Docentes y familias se llevan las manos a la cabeza pensando que se puedan destinar a esta exigencia de la ultraderecha recursos que hace años que reclaman para las aulas.

El curso comienza también sin atisbo no sólo de nuevos centros educativos sino de reformas. El repaso de necesidades que hace el delegado de Educación tras su primera visita a todas las infraestructuras educativas de las Pitiüses es demoledor. Desde edificios que necesitan reformas integrales, como el Sant Ciriac, en Santa Eulària, a varios que aún cuentan con barreras arquitectónicas o que carecen, incluso, de un baño adaptado «digno» para los escolarizados en las aulas Ueeco (Unidad Educativa Específica en Centro Ordinario). Además, sin solares cedidos por los ayuntamientos es imposible construir nuevos centros. En Educación confían en que ahora que todos (Govern y consistorios) son del mismo color no se demoren más los terrenos que hace tiempo que necesitan. El propio delegado de Educación reconoce: «Si en esta legislatura no se inician los proyectos bloqueados por diferencias entre Administraciones sería un fracaso estrepitoso. No hay excusa».

Conciliación: El colegio Mestre Luís Andreu estrena el servicio de comedor

Casi medio centenar de alumnos, un total de 48, inauguraron el servicio de comedor del colegio Mestre Lluís Andreu el 3 de octubre. El menú: ensalada de maíz y tomate, paella y plátano. Un servicio que se ofrece en parte del antiguo gimnasio del centro, donde además de las mesas y las sillas hay una pequeña cocina para calentar y guardar los alimentos, que se preparan en el colegio Sant Ferran, así como para limpiar los cubiertos y vajillas. 

Instalaciones: Paseo preelectoral por la Escuela de Hostelería, que no se ha puesto en marcha

Al borde de las elecciones, nadie quiso perderse la flamante inauguración de la Escuela de Hostelería de Eivissa, ubicada en Sa Coma. Una visita a unas instalaciones en la que se anunció que entrarían en funcionamiento en septiembre, pero que, de momento, no se han llegado a poner en marcha. La intención de las instituciones es que acoja a sus primeros alumnos antes de que finalice este curso.