Adiós al jabón en la cocina: la mezcla que limpia a fondo el interior de la nevera

Un frigorífico mal cuidado también puede afectar a tu factura energética

Adiós al jabón en la cocina: la mezcla que limpia a fondo el interior de la nevera

Adiós al jabón en la cocina: la mezcla que limpia a fondo el interior de la nevera

R. P.

El frigorífico es mucho más que un electrodoméstico: es el corazón de su cocina. Cada día abres y cierras su puerta docenas de veces para guardar alimentos frescos, sobras y bebidas. ¿Pero con qué frecuencia piensa en limpiar el frigorífico? Probablemente no lo suficiente. Por eso es esencial mantenerlo limpio. Pero, ¿cómo hacerlo sin perder demasiado tiempo? Sigue leyendo para descubrir un método rápido y eficaz que te sorprenderá.

Más allá de los aspectos estéticos e higiénicos, la limpieza del frigorífico tiene una dimensión de salud pública. Un frigorífico sucio es un auténtico nido de bacterias y gérmenes que pueden contaminar fácilmente nuestros alimentos. Piénselo: cada vez que mete comida en un frigorífico sucio, corre el riesgo de contaminarla. Y eso no es todo.

Un frigorífico mal cuidado también puede afectar a tu factura energética. La suciedad y los residuos pueden impedir que el aparato funcione correctamente, obligándolo a trabajar más para mantener la temperatura ideal. Esto se traduce en un mayor gasto energético y un impacto negativo en el medio ambiente.

Si estás cansado de pasar horas limpiando tu frigorífico, la solución es más sencilla de lo que crees: sólo necesitas agua caliente y vinagre blanco. Sí, es cierto. Estos dos ingredientes, que probablemente ya tengas en casa, pueden hacer maravillas en muy poco tiempo. El vinagre blanco es un desinfectante natural , mientras que el agua caliente ayuda a aflojar la suciedad y los restos de comida. Con esta combinación, puedes convertir tu frigorífico de un lugar de caos y suciedad en un espacio limpio e higiénico en menos de un minuto.

Cómo preparar la solución limpiadora

Antes de ponerte a limpiar el frigorífico, es fundamental que prepares la solución que hará todo el trabajo por ti. Se trata de un paso crucial, porque una buena preparación es la clave para una limpieza eficaz y rápida. Y la buena noticia es que para preparar esta solución milagrosa sólo necesitas dos ingredientes que probablemente ya tengas en casa: agua caliente y vinagre blanco.

Preparación:

En primer lugar, calienta agua. No tiene que estar hirviendo, pero sí más caliente que el agua del grifo.

Coge una botella de spray vacía y llénala hasta la mitad con agua caliente. Añade la misma cantidad de vinagre blanco.

Cierra el pulverizador y agita bien la mezcla para asegurarte de que el vinagre y el agua se mezclan bien.

Antes de usar la solución, es buena idea probarla en una pequeña zona oculta del frigorífico para asegurarte de que no daña ninguna superficie.

Modo de empleo:

Una vez lista la solución, abra el frigorífico y comience a pulverizarla generosamente por todas las superficies interiores. Preste especial atención a las zonas más sucias y en las que es más probable que se escondan las bacterias, como los cajones de las verduras o las zonas alrededor de las juntas de las puertas.

Tras rociar la solución, déjala actuar entre 15 y 20 segundos. Así darás tiempo al vinagre para desinfectar las superficies y al agua caliente para ablandar la suciedad incrustada.

Coge un paño limpio y empieza a limpiar todas las superficies que has rociado antes. Gracias a la acción combinada del vinagre y el agua caliente, notarás que la suciedad y los restos de comida se eliminan fácilmente.

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