El truco que debemos hacer en la ducha para las axilas no apesten por el sudor del verano

Es algo muy sencillo

El truco que debemos hacer en la ducha para las axilas no apesten por el sudor del verano

El truco que debemos hacer en la ducha para las axilas no apesten por el sudor del verano

Manuel Riu

Si no tenemos la suerte de contar con una piscina, una buena oportunidad para refrescarse es una ducha. Teniendo cuidado, por supuesto, de no consumir demasiada agua, tanto por el medio ambiente como por la factura, con estos días tan calurosos estaríamos ahí dentro todo el tiempo. Y, lo que ocurre con la misma frecuencia, es encontrarnos con axilas apestosas, prácticamente a los pocos minutos de ducharnos. Lo que nos pone furiosos, sobre todo si tenemos que ir a algún sitio y tenemos que volver a lavarnos. Precisamente, en este artículo vamos a ver las razones por las que esto ocurre, a la vez que mencionaremos los alimentos y bebidas que pueden hacernos apestar.

Por qué apestan inmediatamente después del lavado

Si tus axilas apestan, aquí tienes algunos consejos y secretos útiles para combatir el mal olor. Explicar técnicamente por qué nuestras axilas apestan después de la ducha sería bastante complicado. Simplemente por una serie de términos médicos, que no son fáciles de entender a menos que se esté en el negocio. Pero, para tratar de explicarlo en pocas palabras, el efecto del "olor de las axilas" incluso inmediatamente después de la ducha dependería de la flora bacteriana. Esto, de hecho, estaría en problemas, literalmente pudriéndose en las partes de la piel en la proximidad de las axilas. Obviamente, uno de los secretos para evitar el olor de las axilas es mantenerlas afeitadas. Por no hablar de que, en estos días de verano tan calurosos, lo que nos pongamos justo después de la ducha también puede marcar la diferencia. Cuanto más ligero y de mejor calidad sea el tejido, menos posibilidades tendremos de sudar y apestar.

Uno de los sistemas más en boga ahora y en esta época del año es utilizar alumbre de potasio en las axilas. Lo vemos a menudo en los puestos de los mercados semanales y locales y podría ser una forma natural de absorber los malos olores. Cuidado, uno de los pequeños errores que todos podemos cometer es pensar que una ducha fría también combate los malos olores. Pero, aunque nos beneficia al reducir nuestra temperatura corporal, también provoca un choque térmico. Con la consecuencia inmediata de que nuestros sobacos podían apestar inmediatamente después de salir de la cabina de ducha.