El utensilio para preparar una deliciosas croquetas caseras en minutos

Prepárate para dominar como un experto este plato estrella

Manuel Riu

¿No te atreves con las croquetas porque temes que sean difíciles de hacer o te queden apelmazadas? Para hacer esta receta hay muchas opciones, pero te contamos una con la que la bechamel queda muy jugosa, cremosa y con más sabor. Esta propuesta es para elaborar las croquetas clásicas, con jamón, pero hay muchas opciones, incluso hay croquetas veganas.

Ingredientes

  • Taquitos de jamón
  • Medio litro de leche entera
  • Medio litro de caldo de pollo
  • Nata líquida
  • Dos cucharadas de harina
  • Nuez moscada (al gusto)
  • Pan rallado y huevo (para el rebozado)

La fórmula para hacer croquetas más sabrosas

La clave para que las croquetas tengas más sabor y conseguir una textura cremosa es utilizar caldo de pollo o de carne para hacer la bechamel. De esta manera, potenciamos el sabor a jamón y este líquido ayuda a trabajar mejor la mezcla.

Para agilizar el proceso de preparar la bechamel se puede poner el medio litro de leche entera a hervir previamente junto con la nata. En otra cacerola se dora el jamón y un poco de cebolla bien picada si queremos. En este momento añadimos las dos cucharadas de harina y lo incorporamos al jamón. Una vez que esté todo bien trabajado añadimos el caldo de pollo y la leche. Es el momento de remover constantemente con una cuchara de madera hasta que la bechamel adquiera textura sin llegar a apelmazarse.

Como las croquetas llevan jamón no conviene echarles sal para que no estén demasiado saladas. Sí que se puede incorporar un torque de nuez moscada, que suele quedarle bien a los preparados con leche o nata.

Hay que remover la bechamel una media hora para que coja cuerpo y no le quede ningún grumo.

La pasta de croquetas hay que dejarla reposar. Se debe poner en un reciente cubierta con papel film y meterla en la nevera. Lo ideal es hacer la pasta y dejarla de un día para otro.

A la hora de envolver las croquetas, la masa reposada ya está lista para trabajarla bien y darle la forma deseada. Se pueden usar las manos o dos cucharas. Se pasa por huevo y pan rallado y se fríen en aceite bien caliente.

Es conveniente que el aceite cubra en gran parte las croquetas para que se cocine bien el interior.

A continuación, te presentamos los mejores utensilios para que prepares las mejores que destronen a las de tu madre.

Molde para congelar: La Croquetera

Este molde son el complemento ideal para hacer tus propias croquetas, congelarlas, y tenerlas siempre listas para cuando te apetezcan.  Cada bandeja tiene 10 espacios para croquetas ovaladas, que puedes meter en el frigorífico o congelador para su conservación.

El molde está fabricado con material específico para uso alimenticio. Es un accesorio ideal para restaurantes, aunque también para uso doméstico, ya que puedes almacenar 600 croquetas en cada pack, optimizando el espacio en el frigorífico o congelador.

Son reutilizables y flexibles, para que la extracción de las croquetas sea sencillo. Si preparas muchas croquetas para congelar y no sabes dónde conservarlas, este es tu molde.

Máquina para croquetas: Millecroquette

Si, en cambio, se te resiste la propia forma de la croqueta, esta es tu máquina ideal. Este producto está hecho de un polímero de grado alimenticio altamente resistente.

La máquina para croquetas de la marca Millecroquette viene con una bandeja con ruedas y una bandeja extra, que facilita uso para que puedas cocinar las mejores croquetas con las que sorprender a tu familia y amigos.

Las dimensiones son 15 x 22 centímetros y tiene un peso de 950 gramos.

Tijera moldeadora: La Croquetera

Este producto son unas tijeras en cuya punta puedes acoplar los moldes para diferentes fines. Viene cuatro moldes fácilmente intercambiables: dos redondo para albóndigas en dos tamaños, y dos rectangulares para croquetas o sushi.

El uso es muy sencillo: solo tienes que coger la masa y cerrar las tijeras para hacer la forma. Los accesorios tienen orificios de salida de aire para que las croquetas no se queden pegadas y las puedas extraer fácilmente.

Además, las puedes lavar en el lavavajillas.

Es un accesorio que no puede faltar en las cocinas para que todas las croquetas tengan el mismo tamaño.