Apicultura

Una guía para conocer las siete variedades de la miel de Ibiza

Tres tonalidades de la miel de Eivissa según la época del año y el tipo de flores. | AAE

Tres tonalidades de la miel de Eivissa según la época del año y el tipo de flores. | AAE / isaac vaquer

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

A lo largo de millones de años, plantas e insectos han desarrollado estrategias propias en cada territorio que les han permitido sobrevivir. La realidad geográfica de Ibiza como isla ha servido para intensificar las peculiaridades de su ecosistema, unas cualidades que se reflejan en la miel.

Esta es la realidad que motivó y permitió en 2023 la aprobación de la puesta en marcha de la Denominación de Origen Protegida Miel de Ibiza. Para dar a conocer las peculiaridades de este producto, la Associació d’Apicultors d’Eivissa, con la colaboración del Consell de Ibiza y la Fundación Abel Matutes, ha publicado la ‘Guía de las mieles de Ibiza’.

Una obra que identifica los sabores, colores y aromas de siete variedades de miel que las abejas producen en la isla a lo largo del año.

Además, ofrece detalles técnicos de la miel ibicenca en general, como puede ser la presencia de polen de trébol amarillo y estepa que sirven como marcadores del origen geográfico al ser especies botánicas muy extendidas por la isla. También en un 80% de las mieles se detecta la presencia de polen de lengua de buey. A estos marcadores se añade en primavera el trébol hediondo y en otoño la flor de algarrobo.

Notas sensoriales

En la parte dedicada a las variedades, la publicación detalla las características técnicas las mieles más típicas de Ibiza.

Además de los detalles más científicos, incluye un cuadro sencillo que describe qué puede esperar el consumidor que las pruebe.

La miel de trébol amarillo es la de color más claro. El olor es floral, con notas de tierra húmeda y afrutadas. Su sabor tiene ligeras notas ácidas.

La variedad de pradera de primavera tiene características similares, pero se diferencia en el sabor por su ligera astringencia.

La clásica milflores de primavera, en el caso de Ibiza, tiene tonos pajizos y un sabor dulce muy neutro.

La característica miel de frígola de Sant Joan tiene tonalidades de oro viejo, un olor alcanforado y el sabor tiene un componente ácido intenso muy persistente.

Ya en otoño, la variedad milflores es de un color pardo-rojizo con aroma a algarroba y regaliz y notas ácidas y saladas en boca.

La miel de algarrobo es de un ámbar oscuro con un olor terroso y a algarroba. El sabor, dentro del dulce, tiene un marcado componente salado y es muy astringente.

Finalmente, la miel de brezo, también con el característico ámbar oscuro, tiene un aroma a humus y tierra mojada y sabor dulce con notas saladas y ligeramente amargas.n

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