La Audiencia Nacional absuelve al líder de los Ángeles del Infierno

El tribunal impone condenas de hasta dos años de cárcel a 32 acusados y exculpa a otros 13

Frank Hanebuth, líder de los Ángeles del Infierno en Mallorca, en los juzgados de Palma tras su detención en julio de 2013.

Frank Hanebuth, líder de los Ángeles del Infierno en Mallorca, en los juzgados de Palma tras su detención en julio de 2013. / EFE

Marcos Ollés

La Audiencia Nacional ha concluido que los Ángeles del Infierno, grupo establecido en Ibiza y Mallorca, no es una organización criminal. El tribunal absuelve al líder del grupo motero en Mallorca, Frank Hanebuth y otros 12 acusados e impone condenas de hasta dos años de prisión a otros 32 procesados por diversos delitos cometidos entre 2009 y 2013, entre ellos un agente de la Guardia Civil y un policía Local de Palma. La sala aprecia en todos ellos la atenuante de dilaciones indebidas y la de reconocimiento tardío de los hechos a los que reconocieron su culpabilidad en el juicio.

La sentencia, conocida ayer, declara que no se ha podido probar que los 45 sospechosos, muchos de ellos vinculados a los Ángeles del Infierno, formaran una estructura delictiva jerarquizada. «No existe constancia de que la violencia, la intimidación, la explotación sexual, el tráfico de drogas y el blanqueo de dinero sea una parte intrínseca de la asociación», señala el fallo. Sobre Hanebuth, para quien la Fiscalía pedía 12 años de prisión, concluye que en noviembre de 2009 designó a los miembros de la banda que se instalaron en Balears, pero que no hay constancia de que el objetivo fuera dirigir actividades criminales similares a las que investigaban entonces las autoridades alemanas en su país.

Penas mínimas

El tribunal desvincula así los delitos que atribuye a los condenados de las actividades de los Ángeles del Infierno, ya que no fueron cometidos «al amparo de la asociación lícita». La pena más elevada es para el vicepresidente del club en Mallorca, Khalil Youssafi, sentenciado a nueve años y nueve meses de cárcel pero sustituidos por multas por blanqueo, amenazas, coacciones, falsedad, encubrimiento, prostitución, detención ilegal, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. A su hermano Abdelghani le impone dos años de cárcel por prostitución y a la mano derecha de Hanebuth, Paul Engelke, le condena a un año y medio por amenazas y encubrimiento. Para el resto de condenados las penas son de hasta dos años de cárcel.

Entre ellos figura el agente de la Policía Local de Palma Carlos Vallecillo, sentenciado a seis meses de inhabilitación por omisión del deber de perseguir delitos. Según la sentencia, no informó debidamente de una agresión con arma blanca cometida por un miembro de la banda en la Playa de Palma hasta que este huyó de la isla. También resulta condenado un agente de la Guardia Civil destinado en Calvià por violación de secretos, ya que informó de datos reservados aprovechando su condición. El tribunal le impone una multa y un año de inhabilitación. En cambio, el policía local de Palma Nicanor Góngora acaba absuelto pese a la petición de la Fiscalía de más de seis años de cárcel por cohecho.