Vendedores excluidos en Sant Joan: «Tenemos un derecho adquirido por los años que hemos estado»

Los afectados esperan una respuesta del Ayuntamiento al recurso amistoso presentado para recuperar sus puestos

Los antiguos vendedores de Sant Joan que han quedado excluidos en la nueva adjudicación del mercadillo protagonizaron ayer otra protesta para reclamar la reincorporación a sus puestos de venta semanales. De momento, este grupo espera la respuesta del Ayuntamiento al recurso amistoso que han presentado contra el procedimiento seguido en esta concesión, pero no descartan presentar un contencioso en los Juzgados si no reciben una respuesta satisfactoria a sus demandas.

«Tenemos un derecho adquirido por todos los años que hemos estado aquí, algunos incluso desde el principio» reivindicó Paola Podesta, una de las vendedoras perjudicadas que ejerció como portavoz. Una veintena de personas recorrió Sant Joan desde las 10.30 de la mañana para mostrar su rechazo unos criterios de selección que consideran injustos. Se trata de su tercera movilización desde la reapertura del mercado de los domingos, el 20 de agosto.

"Ahora hay vendedores que nunca habían estado en este mercadillo y nosotros nos hemos quedado fuera"

El Ayuntamiento de Sant Joan, que clausuró el mercadillo en septiembre del año pasado para elaborar una nueva ordenanza municipal que lo regulara, organizó un proceso de selección en el que se concedía mayor puntuación por residir en el municipio, con 20 puntos sobre 100, que por la antigüedad, reconocida con 10 puntos. «Entendemos que este hecho es discriminatorio y no se ajusta a la normativa europea, porque se trata de actividad comercial no sedentaria», subrayó Podesta. «Ahora hay gente que nunca habían estado en este mercadillo y nosotros nos hemos quedado fuera», apostilla.

Vendedores excluidos en Sant Joan: «Tenemos un derecho adquirido por los años que hemos estado» | V.MARÍ

Un momento del recorrido de protesta por el mercadillo. / V.M.

Igualmente, el baremo también ha generado controversia por el hecho de que el 40% de la puntuación de cada aspirante obedeciera a la tipología del producto a vender. Así, se valoraban aspectos como la originalidad que «no pueden ser medidos de una manera objetiva», protestan los afectados.

En caso de no llegar a un acuerdo, los afectados prevén presentar un recurso contencioso administrativo ante la Justicia.

Podesta recuerda que la asociación de vendedores ya avisó de que estas condiciones eran arbitrarias e «injustas», pero desistieron de presentar alegaciones «confiados de la palabra del Ayuntamiento y para no retrasar más la reapertura» del mercado. «La alcaldesa, nos dijo que no buscáramos problemas donde no los había», lamentaba Podesta.

Tras la selección, en la que se adjudicaron 95 puestos, inicialmente quedaron fuera 30 de los antiguos vendedores, pero unos cinco se reincorporaron por renuncia de otros y otra quincena ha quedado dentro de las plazas suplentes. Las nueve personas con antigüedad que han quedado totalmente excluidas han presentado el recurso amistoso y están pendientes de una reunión de su abogado con el Ayuntamiento. En caso de no llegar a un acuerdo, prevén presentar un recurso contencioso administrativo ante la Justicia.

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