Libro

Ornitología de Ibiza: «Debemos entender que la biodiversidad es prioritaria»

Sa Nostra Sala acoge mañana, a partir de las ocho de la tarde, la presentación de ‘Nacida para volar. Aves de Eivissa y Formentera’, un trabajo conjunto de la escritora y periodista Cristina Amanda Tur y el naturalista Oliver Martínez. El libro no solo pone de manifiesto la riqueza ornitológica de las Pitiusas, sino que pone el acento en las amenazas que ponen en peligro a este patrimonio.

Una garceta común en pleno vuelo. | CAT

Una garceta común en pleno vuelo. | CAT / Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Oliver Martínez ha llegado a toparse con sujetos que no solo violan el espacio restringido en ses Salines para contemplar más de cerca los flamencos, sino que han sido capaces de arrojarles una piedra para provocar que alcen el vuelo. Cristina Amanda Tur (CAT) corrobora que «es imposible ir al Parque Natural de ses Salines y no encontrar gente cometiendo infracciones». Ya sea pasear con perros, ignorar los cordones de protección para recoger espárragos o, en el colmo del descaro, meterse dentro de los estanques para hacerse un selfie.

Por sus respectivos trabajos, los dos han pasado innumerables horas en el Parque Natural y en cualquier rincón de las Pitiusas destacada por sus valores. Martínez como agente de Medio Ambiente y CAT como periodista especializada en la divulgación ambiental. A su vez, comparten pasión por la fotografía y compromiso por la preservación del entorno, como queda plasmado en ‘Nacida para Volar. Aves de Eivissa y Formentera’ (Balàfia Postals) que se presenta mañana en Sa Nostra Sala, en la calle Aragón de Vila, a partir de las ocho de la tarde.

Los autores del libro, Cristina Amanda Tur y Oliver Martínez.

Los autores del libro, Cristina Amanda Tur y Oliver Martínez. / J. A. Riera

Las imágenes

El libro destaca de entrada por su cuidadoso diseño y maquetación, obra de Pedro A. Ortega, y una amplia selección fotográfica fruto de jornadas de esconderse entre la vegetación con toda la paciencia del mundo. Gran parte de las veces, para tratar de captar una sola especie y no siempre con éxito. «Si supiera las horas que he dedicado a las fotos de aves en toda mi vida, me daría vértigo», confiesa Martínez.

Su atracción por los pájaros le acompaña desde que tiene uso de razón. Se crió en la casa familiar en ses Feixes des Prat de ses Monges, una de las mecas ornitológicas de las Pitiusas. Pasaba tantas horas observándolos que le llamaban «el niño del Pantano». El impacto de los programas de Félix Rodríguez de la Fuente acabó de marcar su vocación.

Águila pescadora

Águila pescadora / Oliver Martínez

CAT abarca cualquier ámbito relacionado con la naturaleza. De hecho, en 2017 ya publicó ‘101 Flors d'Eivissa i Formentera’, junto al fotógrafo Joan Costa, también en Balàfia Postals. Como periodista, se ha dedicado en sus inicios a los temas de sucesos y tribunales, hasta el punto de que acabó estudiando Criminología y es autora de varios libros sobre los casos más sonados de Ibiza.

Con los años, su labor periodística se ha especializado en medio ambiente, tanto en su blog como en la sección ‘Coses Nostres’ del Dominical de Diario de Ibiza o en el programa de divulgación científica que dirige y presenta en IB3 Radio, ‘Nautilus’. Este último nombre revela su querencia por el mar.

El ‘virot’

«Son las aves marinas las que me han llevado hasta este libro», detalla CAT. Entre ellas, destaca una especie icónica como el virot o pardela balear (Puffinus mauretanicus), uno de los dos endemismos del archipiélago, junto a la curruca, y que se encuentra en peligro de extinción.

'Virot' o pardela balear

'Virot' o pardela balear / Oliver Martínez

Las aves que aparecen en el libro, más de un centenar de especies, se distribuyen en función de sus hábitats. Además del medio marino, figuran los acantilados, los humedales, los bosques, las zonas agrícolas y los entornos urbanos.

Amenazas

El trabajo, que se concibe más como reportaje periodístico en profundidad que como guía, se cierra con un capítulo dedicado a los peligros que sufre el patrimonio ornitológico de las Pitiusas.

Estas amenazas, compartidas por la biodiversidad, por el cambio climático, la contaminación o la invasión de plásticos, se agravan por la presión humana en los espacios naturales. Y no siempre se limita a los sujetos que hacen caso omiso de las indicaciones, como en el Parque Natural de ses Salines.

Petirrojo.

Petirrojo. / CAT

Un ejemplo es la reducción de la población de cuervos («quedarán cuatro o cinco parejas») que nidifican en los acantilados, al igual que los halcones, y que ha obligado a que se regule la escalada en la zona de Cala d’Hort. «Muchos escaladores no deben ser conscientes de que su presencia causa impacto en época de nidificación», subraya CAT. Por eso es necesaria la divulgación ambiental «y entender que la prioridad es conservar la biodiversidad, no la diversión de algunos», sentencia.

«Las redes sociales también han sido un agravante, porque ahora compartir una foto o una ubicación supone una procesión de gente», apostilla Martínez. Él lo ha sufrido en su trabajo en algunos recuentos de aves en zonas protegidas. «Estaba a punto de acabar y de repente salen todas volando porque se mete una persona por en medio».

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