Fiestas en Ibiza: La meca de los bocadillos

Santa Gertrudis hace honor a la fama gastronómica de la localidad con el primer concurso gastronómico dedicado a los bocatas

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Desde que Sant Antoni creara su mundial d’arròs de matances, en 2013, los concursos se han convertido en uno de los principales reclamos de las fiestas patronales de la isla. Santa Gertrudis ya contaba con su competición, también de arroces con carne y pebrassos, pero esto año han ido más allá con una nueva prueba acorde a su idiosincrasia.

«Buscábamos una novedad para las fiestas y, como todo el mundo nos conoce como el pueblo de los bocadillos, pensamos que sería muy representativo», recuerda la presidenta de la comisión de fiestas de Santa Gertrudis, Marina Costa. De esta forma nació el concurso de bocatas de Santa Gertrudis, que se celebró ayer con un padrino de excepción como miembro del jurado: Ginés ‘Corregüela’, el agricultor de Jaén que se ha convertido en una celebridad de las redes sociales por sus recetas pantagruélicas.

En sus bocatas, que disparan el colesterol solo con verlos preparar, llega a meter 18 salchichas (más queso y bacon) o, en otro caso, nueve trozos gruesos de lomo de cerdo y siete huevos frito. Cada una de sus recetas en Instagram alimentaría sin problemas a cuatro personas, pero se trata de su almuerzo individual.

Los participantes podían participar individualmente o en equipos de hasta tres personas y las pruebas se dividían en un apartado para bocadillos fríos, otro para calientes y una tercer premio a la mejor elaboración infantil.

En la prueba para los más pequeños, Yasmin Ferreria, de nueve años y seguidora incondicional de Masterchef Junior, se hizo con el triunfo con un «chivito uruguayo» de solomillo de ternera, jamón, huevo, bacon, cebolla, tomate y mayonesa. Tras ella, Miquel Serra, también de nueve años, se hizo con el segundo con un bocata de pa pagès con huevo frito, tomate, queso cebolla frita y lechuga.

Pareja bicampeona

En la competición de adultos se inscriben un total de nueve equipos y la mayoría de ellos se anima a participar tanto en la receta fría como la caliente. Susana López y José Bustamente son los primeros en llegar, a las doce y cuarto del mediodía. Explican que tuvieron que recorrer más de una tienda para conseguir la bombona de gas para el fogón con el que freirán la panceta para su bocata caliente.

También le añadirán sobrasada con miel, cebolla caramelizada, queso curado, huevo frito y mayonesa con piparras. Para el frío, untarán crema de setas con trufa y mousse de foie en un pan con semillas, que rematarán con cecina. Con estas dos preparaciones, Labrador y López ganan en las dos categorías.

Y eso que no son profesionales, aunque admiten que son cocinitas, ni llevan años triunfando con estas recetas. «Nos juntamos anoche para hacer las pruebas de los dos bocatas», confiesan. Otro participante, Travis Buschman, también obtiene premios en ambos apartados, segundo en el frío y tercero en el caliente.

Pablo García y Sara García, ambos terapeutas en Ca n’Oliver, comparten equipo, pero se encargan de los bocatas por separado. Ella prepara el frío, de salmón ahumado con col lombarda y una salsa de aguacate, tomate y cebollino. Él se hace con el segundo puesto con un hígado de ternera con huevo frito, ajos tiernos salteados, tomate en rodajas y una mayonesa casera con romero y espinacas para darle color.

Experimentadas

María Planells, María Riera y Gloria Lambert han participado en otros concursos gastronómicos con un equipo más numeroso. Aunque ahora son solo ellas tres, preparan bocatas para unos diez amigos, que se deleitarán con un pulled pork («pur porc», bromean) con encurtidos caseros y ensalada. También convencen al jurado, que les da el tercer premio al bocata frío, mientras que para el caliente han apostado por uno de sobrasada asada, acompañada de escalivada con setas.

Bea Benítez y su hija Bea Arredondo compiten juntas por primera vez, después de que la pequeña haya ganado las dos ediciones del Top Cuiner infantil de Santa Eulària. En febrero pasado, la madre quedó segunda en el mismo concurso para adultos, con una versión moderna del bullit de peix.

Haciendo honor a la tradición pesquera familiar, ya que son hija y nieta del expresidente de la Cofradía de Ibiza, Emilio Benítez, apuestan con un atún rojo marinado en aceite de sésamo y cebollino, sellado en la sartén, con guacamole, mayonesa de soja y aros de cebolla con pimentón.

Joan Escandell, Miqui Godínez y Lluís Ramon, todos de 19 años, presentan la propuesta más atrevida: un dónut partido y relleno con huevo frito, jamón y queso. Para el salado también combinan dulce y salado y presentan sobrasada asada con miel, cebolla frita y queso de cabra.

Rayco Melián y Pau Campaña han guisado unas carrilleras de cerdo. Para su opción en frío, no se quedan atrás y traen falafel de guisantes con cebolla, rúcula y varios ingredientes más. Pero, sobre todo, destacan con las tres salsas que han preparado para que sus amigos se sirvan a gusto, con una base de chistorra y sidra, tzatziki de remolacha y el jugo de las carrilleras de cerdo reducido.

La receta más numerosa

Para Eli Zuta, los bocadillos en España, aunque buenos, son muy básicos. Ella está acostumbrada a combinaciones más barrocas dentro del pan en Israel, y lo demuestra fehacientemente con su propuesta para el concurso, inspirada en la gastronomía de los judíos originarios de Irak.

Zuta ha preparado varias pitas caseras que rellenará con hummus, berenjenas fritas, patata hervida y rallada, tahina, un puré de limón curado con especias, salsa amba (de mango curado y especiado), un pesto picante, col rallada, huevo duro, vegetales troceados y zumaque.

Los bocatas titánicos

El invitado de honor a la fiesta, Ginés ‘Corregüela’ preparó dos bocatas marca de la casa con panes de un metro, queso de cabra y sobrasada de ‘porc negre’ de la Cooperativa Ramadera Eivissenca.

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