Voto por correo: numerosos turistas solicitan ejercer el sufragio durante su estancia en Ibiza

Un goteo de gente, pero sin largas colas. Así es como Margarita Roig, subdirectora de la oficina de Correos de la ciudad de Ibiza, describe cómo ha sido el fin de semana en su estafeta, abierta excepcionalmente «sólo para votación» el sábado de 9.05 horas a 13.55 horas y el domingo en el mismo horario, después de que la Junta Electoral Central (JEC) ampliara el plazo para depositar el voto por correo hasta el jueves 20 de julio. Inicialmente finalizaba el miércoles 19 de julio.

Según Roig, ese goteo fue atendido con rapidez y sin agobios el sábado, mientras que sí que hubo colas más largas entre los pasados lunes a viernes, cuando, en algunos casos, una persona llegaba a tardar hasta una hora en ser atendida. Durante la semana, de lunes a viernes, en Ibiza abrieron hasta las 10 de la noche para facilitar este trámite.

La subdirectora de la oficina de Vila indica que de todos los casos, el más frecuente fue el de «reexpedición del voto», de los que «hubo muchos» el fin de semana

La subdirectora indica que de todos los casos, el más frecuente fue el de «reexpedición del voto», de los que «hubo muchos» el fin de semana. Se produce cuando una persona solicita que le envíen a una nueva dirección las papeletas que inicialmente pidió que le remitieran a su domicilio o a otro lugar. Es el caso de Santiago e Isabel, que viven en Madrid y que, en principio, solicitaron que les mandaran el sufragio a la capital de España. Pero ahora están en Ibiza de vacaciones, que se prolongarán aún dos semanas más. Ayer, ambos madrugaron «mucho», en palabras de Isabel, para estar a las puertas de la oficina cinco minutos antes de que esta abriera. Tras localizar su documentación, una trabajadora de Correos les explicó que ya fue reexpedida desde Madrid y que llegará, probablemente, hoy, de manera que mañana ya podrán recogerla y emitir su voto: «Vendremos a primera hora. En estas elecciones hay que votar, no podemos dejar de hacerlo», comenta Isabel. También hay todavía electores que siguen llegando a la oficina para solicitar el sufragio por correo, pese a que el plazo acabó el pasado jueves 13 de julio, comenta Roig.

Cola al empezar

Junto a la pareja, llega también cinco minutos antes de la apertura Margarita Monclús. Recoge su voto y lo emite en el mismo momento. Apenas tarda cinco minutos en la operación. Vive en Lleida, pero lleva seis meses residiendo en la isla, adonde vino para ver a su hermana. También votó por correo en los comicios locales de mayo pasado.

En la oficina de Correos de San Antoni también abrieron de 9 a 14 horas el sábado, pero cerraron el domingo. Cinco minutos antes de que empezaran a atender al público ya había cuatro personas haciendo cola, si bien a lo largo de la mañana hubo tanta calma como en Vila. De esas cuatro personas, una reclamaba un paquete que se había enviado a sí misma desde Asturias y que ya le tendría que haber llegado a Ibiza, donde está de vacaciones y en breve (el jueves 20) se irá. «Sólo podemos atender peticiones de voto por correo», le avisó un trabajador nada más abrir la puerta. Un cartel que acababa de pegar en la entrada especificaba ese extremo, si bien en la web de Correos nada se advertía al respecto, por lo que la mujer insistió y, al final, logró que le resolvieran el problema: devolverán el paquete, que está retenido en Valencia, al origen. En la oficina de Vila, uno de los trabajadores advertía a la entrada los mismo: sólo habían abierto para atender el voto por correo. Ni envío ni recogida de paquetes. No pasó una.

De despedida de soltero

También estaba a primera hora para emitir su voto Juan Rubio, trabajador de la construcción que solicitó este trámite con antelación porque no sabía si «estaría fuera» el 23 de julio. Los papeles le llegaron hace una semana, tras dos de espera. Fue a primera hora del sábado porque luego tenía que volver al tajo.

González solicitó el voto por correo porque el fin de semana de las generales se va de despedida de soltero a Madrid y tiene claro que, pese a su ausencia, ha de votar

Rafael González, repartidor de butano, también llegó pronto a la oficina de Sant Antoni para solicitar la documentación electoral que pidió en cuanto se convocaron estos comicios. En su caso lo solicitó porque el fin de semana de las generales se va de despedida de soltero a Madrid y tiene claro que, pese a su ausencia, ha de votar. Dice que tiene muy claro a quién. Sólo tardó dos minutos en hacerlo, como Rubio.

«Porque es más cómodo». Juanma González votó por correo por esa razón. Llegó de los primeros a la estafeta de Sant Antoni tras reexpedir su voto, lo cual no le resultó fácil, pues no tenía claro si le llegaría a su población de origen, en Andalucía, o a Madrid, donde vivió un tiempo antes de desplazarse a Ibiza. Lo resolvió todo en apenas 10 minutos, gracias a que a esas horas apenas había gente: «Lo mejor que he hecho es venir tempranito».

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