Los agentes de la policía judicial de la Guardia Civil de Ibiza y de la Policía Local de Sant Antoni están buscando a los dos ocupantes de un coche sobre el que un agente local disparó durante una persecución. Ayer, durante buena parte de la mañana, los agentes de la Guardia Civil mantuvieron un operativo especial de vigilancia en el puerto de Sant Antoni.

Desde la oficina periférica de comunicación de la Guardia Civil de Balears explicaron que por el momento no se ha practicado ninguna detención por este caso, que se está investigando.

Según las primeras informaciones, el suceso se produjo sobre las tres y media de la madrugada, cuando los dos ocupantes del turismo sobre el que disparó la Policía Local de Sant Antoni tuvieron una discusión en un establecimiento de la avenida Doctor Fleming de Sant Antoni en el que, al parecer, causaron daños.

Después huyeron por la zona del puerto deportivo, y al menos una patrulla de la Policía Local les persiguió. Pese a que los agentes locales llevaban encendidas las luces y la sirena del coche patrulla, el conductor, al volante de un Seat León de color rojo, no se detuvo. En ese momento, un agente de la Policía Local disparó contra el vehículo. Al parecer, nadie resultó herido. El proyectil impactó contra uno de los pilotos de la parte trasera del Seat León. Los dos ocupantes consiguieron escapar. Los agentes tienen identificado a uno de los ocupantes del vehículo.

La última se vez que se escucharon disparos por las calles de Sant Antoni fue hace más de una década, el 31 de julio de 2006, cuando dos bandas rivales se enfrentaron a tiro limpio.

Tres personas resultaron heridas de bala, dos de las cuales eran turistas que pasaban por allí. A punto estuvo de morir un joven turista de Irlanda del Norte, que recibió un tiro que le atravesó el cuello.

Durante aquella noche, varios miembros de dos bandas, una de británicos y otra de marroquís, se dispararon mutuamente desde sendos vehículos. Al parecer se enfrentaban por el control del tráfico de drogas, principalmente de pastillas. El juicio por el caso se celebró dos años después. La Audiencia Provincial repartió las culpas entre cuatro de los principales detenidos, tres marroquíes y un británico.

Dos de los principales sospechosos fueron absueltos.