Un incendio forestal obligó ayer por la tarde a desalojar a unas cien personas de Sant Miquel, incluidos los clientes del hotel rural Ca´s Pla, y causó daños importantes en al menos una vivienda de las situadas en la vaguada conocida popularmente como es Torrent de sa Sud, confirmó el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca. Además, un número aún no determinado de casas, una decena, tal vez más, se vieron afectadas de una manera u otra por el incendio. Anoche, al cierre de esta edición, los vecinos y huéspedes ya comenzaban a regresar a sus residencias. Nadie resultó herido, si bien hubo un intoxicado por inhalación de humo, el concejal José Luis Rodríguez, de Más Eivissa, y tres personas más fueron atendidas por ansiedad.

El fuego se quedó a apenas 50 metros de la iglesia y del centro de salud del pueblo. Además, numerosas viviendas y comercios quedaron sin electricidad ni agua.

Sobre las dos de la tarde se desencadenó el fuego en el bosque de Sant Miquel, el quinto en apenas un mes en el municipio de Sant Joan. Comenzó en el llamado es Torrent de sa Sud, muy cerca de donde se encuentra la depuradora, y causó, en sus dos primeras horas de actividad, auténtico pavor. Las llamas avanzaban en dos frentes, uno hacia abajo, en dirección al Port de Sant Miquel, y el otro, hacia arriba, que amenazaba gravemente al Puig de Missa.

Gracias al esfuerzo de vecinos, voluntarios y profesionales, el fuego no llegó a traspasar la carretera que separa el bosque del Puig de Missa, pero no faltó mucho. El alcalde destacó que la franja de 25 metros que los operarios municipales abrieron entre la carretera y el bosque facilitó mucho el trabajo de los bomberos y el Ibanat para impedir que el fuego alcanzara el emblemático Puig de Missa de Sant Miquel.

«El fuego comenzó antes de las dos», aseguró María, vecina del Puig de Missa. Los medios aéreos con base en Ibiza, es decir, el helicóptero y el Air Tractor, comenzaron a realizar descargas pasadas las 14.30 horas. Para entonces, miembros del Ibanat, los bomberos, voluntarios de Protección Civil y vecinos de la zona luchaban contra el fuego para evitar que cruzara la carretera y llegara al Puig. Al mismo tiempo, varias grúas retiraban decenas de vehículos que estaban mal estacionados en la parte de atrás de la iglesia.

Finalmente, llegó lo que todo el mundo estaba esperando: un hidroavión Canadair procedente de Mallorca. A las 15.59 horas realizó su primera descarga, unas dos horas después de que comenzara el incendio. En un principio se esperaba la ayuda de otro hidroavión de este tipo procedente de Madrid, pero finalmente no llegó. Desde Mallorca también llegó otro helicóptero y un avión anfibio. El Ibanat confirmó que finalmente se concentraron dos aviones Air Tractor, un Canadair, dos helicópteros, un vehículo de Vigilancia y Primera Intervención, cuatro brigadas, un avión de coordinación y un técnico de dirección y extinción, además del personal de los bomberos del Consell de Ibiza.

Las descargas del hidroavión resultaron providenciales. Ya para entonces el personal de tierra , el helicóptero y el Air Tractor habían conseguido partir en dos la gran lengua de fuego que recorría la vaguada, pero el fortísimo crepitar de las llamas y las enormes columnas de humo que de vez en cuando emanaban del fondo del torrente hacían temer un peligro mayor.

Las descargas del Canadair

En poco tiempo, las descargas del hidroavión dibujaron un panorama completamente diferente. Sobre las 16.30 horas, la violencia de las llamas se redujo considerablemente, si bien el incendio seguía, amenazante. «Estaba en casa cuando, de pronto, escuché un ruido muy fuerte, me asomé a la ventana y vi una enorme columna de humo», recordó Lluc, un joven residente en una casa del Puig de Missa.

«Esto ya es demasiado, llevamos cuatro incendios en la zona, habría que poner aquí un retén de bomberos», explicó Vicent, comerciante de la calle principal del pueblo. Sobre las ocho de la tarde se calculaba que el incendio había calcinado unas 25 hectáreas, según las primeras estimaciones efectuadas por miembros de Protección Civil.