Forzada por su partido, la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, pidió ayer «disculpas» a todos los ciudadanos que se hayan podido sentir «ofendidos» por la campaña de información conjunta con el consulado británico en la que se insta a los turistas a extremar las precauciones durante sus vacaciones y se les advierte de que les puede costar la vida ir solos por la calle. Arropada por la mayoría de los miembros de su equipo de gobierno y con la presencia de la vicecónsul británica en la isla Sharon Hodges como convidada de piedra (la alcaldesa advirtió de que no iba a hacer ninguna declaración porque el consulado iba a emitir un comunicado), Gutiérrez insistió en que se aceptaron los mensajes de la campaña al evaluarlos «desde el punto de vista de la prevención, nunca desde el lado extremista ni de promoción».

Pese a que en la reunión del lunes del comité de dirección y de la ejecutiva del PP algunas voces pidieron que también se asumieran responsabilidades políticas, demanda que el senador y exalcalde de Sant Antoni, José Sala, hizo públicamente el mismo día, la alcaldesa respondió que «de ninguna manera» se lo ha planteado. «Sobre esta cuestión lo único que os pido es un poco de respeto y, si tengo que hacer alguna valoración, me reservo el derecho a hacerla en persona a Pepe Sala», dijo Gutiérrez, quien acto seguido echó en cara a su compañero que lo hiciera a través de los medios de comunicación y no en el foro interno del partido: «Eché de menos su presencia ayer [por el lunes] en el partido para haber comentado todo en conjunto, que es donde creo que se tiene que hacer. Valoramos todas las posibilidades...».

«Reacción inmediata»

El Consell critica que el Ayuntamiento haya reaccionado tarde (ver página 4), pero la alcaldesa lo niega. «La reacción fue inmediata en el momento en que recibimos las peticiones de la Federación Hotelera y los ciudadanos. Pero no se hizo público», señaló. Así, Gutiérrez explicó ayer que el pasado 17 de junio, tras la primera reunión con los representantes de la Federación Hotelera, se decidió paralizar la controvertida campaña, pero a escondidas, sin comunicarlo. La alcaldesa justificó que en ese momento se consideró que era mejor no decir nada porque, de haberlo hecho, se podía haber creado «más alarma innecesaria».

Paradójicamente, el presidente de la Federación Hotelera, Roberto Hortensius, aseguró ayer que el día de la primera reunión, el martes día 17, no hubo ninguna respuesta del Consistorio a la petición de paralización de la campaña. A los hoteleros les comunicaron el viernes día 20 que se paraba la iniciativa, pero que no se informaría de ello. Hortensius no le dio más importancia hasta ver que días después, el Consistorio insistía en defender en Diario de Ibiza el mantenimiento de la campaña. Además, el día 26 el equipo de gobierno defendió de nuevo en el pleno la polémica información divulgada a los turistas y rechazó una propuesta de PI de retirar los folletos. Además, aún se puede descargar el póster de la campaña en la web municipal.

El caos generado se le fue de las manos a Gutiérrez en el momento en que la noticia saltó a los medios nacionales, lo que provocó una nueva reacción de los hoteleros, del Consell y del PP, que forzó el lunes a la alcaldesa a pedir disculpas. Gutiérrez trató ayer de quitar hierro al tirón de orejas asegurando que fue «una decisión de todos».

La alcaldesa insistió en que la campaña, ideada por el consulado británico, se lleva a cabo en todos los destinos turísticos de jóvenes británicos «a nivel mundial». Gutiérrez explicó que el Consistorio ha abonado 1.100 euros para costear la impresión y el reparto de los trípticos (15.000), pósters (300) y seis opis (carteles luminosos).

Pese a que la decisión de paralizar la campaña se adoptó el día 17, la alcaldesa dijo que será hoy cuando salga «a la calle» la campaña propia del Ayuntamiento ‘Disfruta y Respeta’ (12.000 trípticos y 10 opis) que se desarrolla desde 2011 y que sustituye a la conjunta con el consulado. Gutiérrez también dijo que es «difícil» evaluar si la actuación conjunta con el consulado ha tenido una afección negativa, pero se trabajará con el Consell para «solventar en todo lo posible esta situación». «Somos los primeros en defender que Sant Antoni es seguro», recalcó.