Opinión | Tribuna

Piotr Sadowski

Luchar contra la pobreza y la exclusión social

Europa necesita un compromiso renovado con

el progreso social, en el que se reconozcan y reivindiquen

los derechos sociales de todos

Como las elecciones al Parlamento Europeo se acercan rápidamente hay que reflexionar sobre lo absolutamente vital que será que los próximos eurodiputados y sus familias políticas progresistas, trabajen juntos y luchen por una Directiva de la UE sobre la Renta Mínima Adecuada, para garantizar que todos los regímenes de renta mínima de la UE sitúen a todas las personas por encima del umbral de la pobreza.

Europa necesita un compromiso renovado con el progreso social, en el que se reconozcan y reivindiquen los derechos sociales de todos. Para ello es necesario dar prioridad a la política social y poner a las personas en primer lugar, donde las iniciativas que defienden la erradicación de la pobreza, la promoción del progreso y la construcción de sociedades inclusivas ocupen los primeros puestos de la agenda política.

La política social es con demasiada frecuencia una ocurrencia tardía frente a las iniciativas industriales, climáticas y digitales, en las que se olvidan las necesidades de las personas y, como resultado, éstas quedan rezagadas. Se calcula que una de cada cinco personas de la UE vive en riesgo de pobreza o exclusión social. Cerca del 10% de los hogares viven en situación de pobreza energética, cifra que se eleva al 20% en el caso de los grupos con ingresos más bajos, y el 17% de los hogares sufren dificultades financieras.

Para más de 118 millones de personas en toda la UE, vivir en riesgo de pobreza es una realidad cotidiana. Ahora, cuando el coste de necesidades básicas como la electricidad, los alimentos y la vivienda se ha disparado aún más, los más vulnerables de la sociedad siguen pagando el precio. La gran mayoría de nuestros regímenes de protección social en Europa no están equipados para proporcionar un apoyo adecuado y, a menos que se haga algo tanto a nivel de la UE como nacional, esta situación sólo puede empeorar.

Está claro que el enfoque político actual no está dando resultados. La exclusión social es estructural y las políticas deben ir más allá del empleo y las cualificaciones. Europa registra niveles récord de empleo, pero la pobreza y las desigualdades no se reducen. No es sorprendente que el 80% de los europeos desee más medidas para reducir las desigualdades de ingresos y que la lucha contra la pobreza y la exclusión social sea la principal preocupación de los votantes de cara a las elecciones de junio de 2024.

En la Cumbre Social de Oporto en mayo 2021, los líderes de la UE se comprometieron a reducir el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en al menos 15 millones para 2030. Sin embargo, debido a años de inacción y a la falta de voluntad de los gobiernos nacionales para actualizar sus regímenes de protección social, la posibilidad de cumplir ese objetivo parecía muy improbable, por no decir imposible. Para lograr esta reducción, que es además uno de los tres objetivos sociales a nivel de la UE, como se establece en el Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales, los responsables de la toma de decisiones deben mostrar más ambición.

Las organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Social Platform, de la que he tenido el honor de ser su presidente en 2019-2023, llevan mucho tiempo defendiendo la importancia de una directiva de la UE sobre rentas mínimas por el impacto potencial que puede tener para colmar las brechas en las redes de seguridad y garantizar que nadie se quede viviendo en la pobreza y exclusión social. La coalición de organizaciones de la sociedad civil de la campaña ‘Over the Line’, liderada por la Social Platform, lucha por garantizar que, independientemente del lugar de la UE en el que vivas, dispongas de los recursos y el apoyo necesarios para llevar una vida digna.

Todos merecemos vivir una vida digna y necesitamos sistemas de renta mínima para garantizar que nadie se quede atrás. Superemos todos el umbral de la pobreza y aprovechemos la oportunidad de las elecciones a la UE del 9 junio 2024 para reafirmar el compromiso con la solidaridad y la justicia social, para votar por más Europa. Una Europa social, en la que la gente esté en el centro de la elaboración de políticas para garantizar el progreso social en la próxima legislatura. Una elección progresista en las urnas significará que, colectivamente, podemos cumplir el Pilar Europeo de Derechos Sociales, defender una protección social adecuada y sistemas de protección social, incluida la introducción de una directiva marco sobre sistemas adecuados de renta mínima, dar prioridad a las inversiones sociales, lograr una Transición Justa y reconocer el valor añadido de la sociedad civil en la elaboración de políticas.

Piotr Sadowski es candidato del PSOE de Eivissa a las elecciones al Parlamento Europeo

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