Opinión | Tribuna

Des Port. Bord, cort, gord, sord i tort. Fort i sort.

Empezaremos por las definiciones, con varios significados : 

BORD_BORDE. 1. Orilla de mar. 2. (loc. Adv) A BORDO, dentro de una embarcación.

En nuestro caso, el borde es el cantil del puerto. Y hasta el cantil des Moll llega el límite en el plano de 1965, con el que se declaró Núcleo Histórico-Artístico la ciudad de Eivissa por el Decreto 307/1969.

CORT_CORTE. 1 Entorno que rodea a alguien que gobierna. 2 En un concurso, nivel que se establece entre los clasificados y no clasificados para pasar a la fase siguiente. 

En nuestro caso, barrio céntrico de Palma, donde ubican las instituciones gobernantes, también APB, creada en 1992. Y debería cortarse en el concurso la participación de quien haya incurrido en delitos excluyentes por la Ley de Contratos del Sector Público.

GORD_GORDO : 1 (Fig) Algún suceso de mucha importancia o muy sonado. 2. (Coloq) PREMIO GORDO. 3. ARMARSE LA GORDA (loc. verb. coloq). Sobrevenir una pendencia, discusión ruidosa o trastorno político o social.

En nuestro caso, el suceso que nos ocupa: el riesgo a la permanencia del Club Náutico de Eivissa. Porque si la asociación casi centenaria que ahora lo gestiona lo pudiese perder, será algo GORDO... Porque si el otro que concursa, lo ganase, le tocaría el GORDO. Porque si esto pasase, podría ARMARSE LA GORDA. 

SORD. SORDO : 1 (adj). Callado, silencioso y SIN RUIDO. 2 (adj). INDÓCIL a las persuasiones, consejos o avisos.

En nuestro caso, SIN RUIDO por parte de las Administraciones locales, Consell y Ajuntament, ante el riesgo de que la asociación centenaria pierda la concesión del Club Náutico. Se les puede echar de menos más contundencia en las declaraciones y en los movimientos de piezas. Faltaría empezar a mover en serio los alfiles, caballos y sobre todo, las torres. Y advertir de jaque al contrario, continuamente. INDÓCIL sería la Autoridad Portuaria, quien sabiendo lo que se le puede venir encima, si se armase la gorda, siga jugando a los naipes como quien escucha de lejos el rumor del mar, con una cosa tan, tan importante para la sociedad ibicenca como es el Club Náutico.

TORT. TUERTO : 1. AGRAVIO que se hace a alguien. 2 A TUERTAS (loc. adv. coloq). Al revés de como se debe hacer.

En nuestro caso, el AGRAVIO es poner en riesgo la concesión del Club Náutico que gestiona hace 99 años la asociación ibicenca. Y A TUERTAS, sería como ha venido gestionando la APB durante los últimos 25 años el Port. 

El puerto de Eivissa se va reordenando con una lentitud desesperante. Desbocado, sin riendas, sin control y sin planeamiento razonado, justificado y riguroso.

Puerto histórico, con 2600 años de antigüedad, según los primeros escritos conocidos. Seguramente más. No es el puerto de Algeciras, de principios del siglo XX (con todos los respetos a esa ciudad). Y esto APB no lo entiende.

El puerto y su ciudad histórico-artística están íntimamente ligados. Los barrios de sa Riba, la Marina, sa Penya se han venido desarrollando de forma mutua e inseparable con lo que ha sucedido en el puerto, tanto en es Moll hasta su cantil, como en el espejo de sus aguas. Y puerto y barrios gozan de protección patrimonial, que obliga a todas las Administraciones públicas -TODAS- tal como rige la Ley 6/1985: «La protección y el enriquecimiento de los bienes que lo integran constituyen obligaciones fundamentales que vinculan a todos los poderes públicos, según el mandato que a los mismo dirige el artículo 46 de la Constitución».

El concepto jurídico de obligaciones fundamentales que vinculan se debe entender como lo que literalmente resulta ser. Ningún criterio, sea técnico o económico, podrá tener mayor importancia.

Y esta Ley 6/1985, como tantas otras, comienza: JUAN CARLOS I, REY DE ESPAÑA, A todos los que LA PRESENTE vieren y entendieren.

Resulta obvio que los funcionarios públicos de la APB habrán visto LA PRESENTE. Pero no resulta tan obvio que la hayan entendido, viendo como aquello del Puerto -com allò des Port- viene sucediendo, desbocada y lentísimamente.

Y por tanto, cabría pedirles explicaciones a esos funcionarios públicos si sus decisiones en ese manejar y tejer -ja m’enteneu- no responden de manera perfectamente adecuada a esas obligaciones fundamentales que les vinculan. No cabe matiz ni excusa, ni subterfugio ni tergiversación. Su deber fundamental es buscar la mejor solución para proteger y enriquecer los bienes que integran el Patrimonio Histórico buscando. Y si se desprotegen o empobrecen, la misma Ley determina su régimen sancionador.

Conviene recordar cómo se encontraba es Moll a finales de los 90, con sus barreras de hormigón Jersey y cristales, colapsado de tráfico. La promesa fue que el sacrificio de sa Platja des Duros para llegar al nuevo dique de Botafoch permitiría recuperar es Moll para la ciudad. 

APB consiguió un nuevo puerto comercial con ese dique y tres diques más.

APB consiguió llevar a cabo la reforma des Moll, desde es Muro hasta es Racó des Port, con alteración significativa del empedrado histórico protegido, levantado tres veces, con sus innumerables farolas, inauditos y diabólicos bolardos y baldosas elevadas en pasos de peatones, que provocaban continuas caídas. Y tantos norays segados de raíz des Molls, que podrían contar en detalle la historia de la isla desde finales del siglo XIX. Pocos quedan.

APB consiguió otorgar la concesión para una novedosa marina deportiva de grandes yates en ese liberado Moll de Llevant. Aunque tenía aprobado en 2014 un uso comercial. Pero bien será, presuntamente, un uso deportivo, por muy colosales y despampanantes que sean los trastos. Sin el menor estudio de su repercusión a los barrios históricos. La voluntad de APB, que yo escuché en directo, era conseguir la imagen icónica de Dalt Vila, Patrimonio de la Humanidad, con una sucesión de grandes barcos singulares y atractivos atracados en su puerto histórico. Objetivamente, resultan ser cosas flotantes, de sociedades privadas con bandera de paraísos fiscales, que ocultan por su altura la ciudad histórica incluido el Baluart de Santa Llúcia. Bueno, vale. A usted le gusta. A mí no. 

APB consiguió también preparar un presunto edificio en es Martell, cuando sin plan especial aprobado no es posible alterar la edificabilidad existente. Claramente expresada, y conocida por APB, en la sentencia 461/1999 que anuló aquel Plan Especial. 

¿Y lo que se ha conseguido para la ciudad a cambio? Pues varias actuaciones : 

-El desmontaje de aquellas vallas de hormigón Jersey y un paseo liberado pero vacío y gélido en invierno. Sin ni una de esas grandes esloras. Ni el gato de A BORDO.

-El nuevo puerto des Botafoc, con una carpa vergonzosa como estación provisional, hasta que en 2023 llegó la estación marítima más grande y costosa de Balears. Una virguería, por fin.

-La eliminación del vallado inservible y molestísimo, desde la estación de Formentera hasta Marina Botafoc, y un tanque de tormentas carísimo y poco útil.

POLÍTICA DE TIERRA QUEMADA (Wikipedia, párrafo 3º): reacción que vincula los aspectos militares y económicos o incluso psicológicos de una estrategia militar. Estas acciones destructivas tienen la ventaja de que no requieren adelantos tecnológicos ni una especialización particular por parte de los combatientes que la aplican. Cuando se emplea en territorio enemigo, se pretende destruir su voluntad de resistir mediante la intimidación, provocando sufrimiento a las poblaciones locales, ya que destruye sus propiedades y medios de subsistencia. 

Digo yo que esta estrategia podría parecerse, presuntamente claro, a la que viene aplicando la APB. Por falta de planificación, por falta de cumplimiento normativo. Por falta de acciones para el interés general de la ciudad, sin antes conseguir sus objetivos. No es improvisación, porque el objetivo es claro, clarinete. Salirse con la suya ofreciendo las mínimas concesiones favorables a la ciudad, a cambio de consolidar sus pingües beneficios.

¿Y qué viene ahora? Pues la aprobación del Plan Especial, que llega cuando ya está todo el bacalao encargado y a punto de cortar. Usos consolidados de manera subrepticia, con nocturnidad, alevosía, y más pena que gloria, diría Joaquín Sabina.

¿Y lo que APB pretende conseguir?

-La nueva Estación Marítima de Formentera alejada del actual Moll Pescador, con tres nuevos pantalanes bien apretaditos, para entretener las maniobras a los capitanes.

-La Confraria de Pescadors al muelle ro-ro, sin saber exactamente dónde ni cómo ni por cuánto. 

O sea, los que transitan cada media hora con Formentera y los que transitan cada día con pescado fresco se van a ubicar en el punto más alejado de la bocana del puerto. Premio al brillante criterio técnico de APB.

-Nueva marina deportiva (ya detallada en la reforma des Moll de 2014, con esloras medianas hasta 40 metros) desde es Martell hasta la actual estación de Formentera. Enhorabuena a los agraciados.

¿Y cómo se puede pretender aprobar un plan que planea lo que ya está tan consolidado? Pues volviendo a la POLÍTICA DE TIERRA QUEMADA.

¡Alto! ¡Paren máquinas! ¿qué concesión no se ha podido mejorar y renovar desde los 90? 

¿Cuál puede ser el naipe que queda por jugar y que APB pretende -presuntamente claro- negociar en la partida, para conseguir sus objetivos casi-casi consolidados?

Nuestro Club Náutico cumplirá el año que viene 100 años. Y está en riesgo. Porque APB ha venido imponiendo unas restricciones draconianas a cualquier posibilidad de renovación estable, segura y duradera. 

A APB le va jugar a triunfo-oros. Al Club le va más a triunfo-copas (las de sus regatistas y las de sus bailes sociales). Bastos serían los funcionarios de APB. Y espadas (o hachas) las que se pueden jugar para resolver la situación, porque aun hay tiempo. 

Todo juego de naipes tiene sus leyes. Y APB ha caído en renuncio. Porque pretende reordenar sin estudiar en lo más mínimo la mejor solución para cumplir su obligación fundamental de proteger y enriquecer el Patrimonio Histórico. Porque pretende consolidar forzosamente su ordenación del Port de Vila sin haber aprobado antes el Plan Especial que requiere la ley. 

Ahora bien, nuestro Club Náutico debe ser protegido y enriquecido, mejorado y ampliado. Y si la actual concesión se la quedase el otro, no quedaremos varados.

El Club Náutico es Patrimonio cultural inmaterial. Y puede ser maravilloso con la sede social en es Martell y 800 amarres a cada lado. Tot es Moll. Y la Confraria de Pescadors al lado de es Muro. Y nuestro ammonite como icono, cerca des nostro Club.

FORT_FUERTE. Seamos fuertes. 

SORT_SUERTE. Tendremos suerte. 

Endavant ses atxes. Tot es possible perque tot està per fer. Voler l’impossible ens cal, i no que mori el desig

Pep Toni Roig Roselló | Arquitecte

Suscríbete para seguir leyendo