Opinión

Matones y matonas

Putin acaba de arrasar en el simulacro de elecciones y le festejan millones de rusos cuya voluntad nunca conoceremos. También le jalean Maduro, Kim Jong-un, y los demócratas líderes de Malí, Nicaragua, Siria, Bielorrusia o China donde se vive el sueño de libertad de Ben-Hur antes de que Roma cayera. En el mundo libre, Trump profetiza un baño de sangre si pierde, que luego han matizado que solo era una fantasmada del fantasma. Mientras, en Europa, las danesas se van al servicio militar y Robles avisa de que mismamente en Cabezuela, mientras te estás tomando las tostadas, con aceite o con mantequilla y mermelada, Vladimir puede ponerte mirando para el Averno con un misil. Nosotros, empero, la mar de entretenidos con las matonadas de nuestros políticos, que cuándo tendrán tiempo de gobernar, consumidos como están en buscar la corrupción paralela en una carrera de ojo por ojo, diente por diente, comisión por mascarilla, mascarilla por comisión, conflicto por intereses,intereses por conflicto, novio por esposa y Koldo por Alberto. Contemplamos los ciudadanos, ya sin tiempo para la sorpresa ni la ira, esta carrera hacia la nada de quienes elegimos en este partido, en aquel o en el de más allá para que gestionaran nuestros asuntos en aras del bien común.

A todos ellos me remiten los documentales de La 2 en que las hienas devoran carroña, los primates se golpean el pecho para amenazar, intimidar o simplemente fardar y los monos roban a toda velocidad la comida del otro mono y luego salen corriendo enseñándonos su orondo culo.

Platón escribió que los gobernantes deberían ser los mejor dotados para servir al bien común y la justicia, con carácter noble y recto, discernidores estrictos del bien y el mal y poseedores del don para conciliar opuestos, armonizar lo diverso y unir voluntades. Un vivo retrato de estos matones y matonas nuestros de cada día que cuando no amenazan con el dedo: ‘¡Cuidao!’ filtran datos de Hacienda, usan la fiscalía contra el oponente, tuitean insultos machistas o trituran a una periodista por guasap. Lo mejor de cada casa.

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