Opinión | para empezar

Ibiza, paraíso de parásitos

@ Martatorresmol

Como los pinzones, pero en parásito. Y a una velocidad de vértigo. A muchos de los que campan por esta isla no les han hecho falta siglos, ni siquiera décadas, para evolucionar. De ambiciosos a chupópteros. Han adaptado su modo de vida, han transformado sus casas, terrenos y jardines y chupan ahora la sangre de quienes necesitan un techo. Ávidos de billetes, no tienen reparos en alojar a alguien en una tienda de campaña bajo un naranjo de su jardín, meter a seis desconocidos en una claustrofóbica habitación con literas, comercializar como alojamiento un colchón de 90 embutido en un antiguo cuarto de calderas, una hamaca colgada entre dos árboles, una caravana aparcada en el patio, una habitación compartida sin derecho a cocina (o que sólo te da derecho a usar un baño portátil), un almacén de aperos de labranza... Ni los Pokémon evolucionan tanto. Ni los gremlins metamorfosean tan a peor. Ni los vampiros te dejan más seco. Las garrapatas viven entre nosotros. Parecen normales. Pasan desapercibidas. Se camuflan. Seguro que incluso habrán puesto el grito en el cielo en conversaciones sobre el problema de la vivienda. Por la falta de médicos, de policías, de camareros, de electricistas, de dependientas... Habrán denunciado y criticado fingiendo que no son la parte más importante del problema. Parásitos. Garrapatas.

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