Desde la marina

Ojo con Yoigo

Aunque las llamadas comerciales son una práctica legal, en muchas ocasiones se utilizan para estafar al consumidor, siendo particularmente frecuentes por parte de algunas empresas de telefonía. Una de las que tiene el mérito de acumular más quejas y denuncias es Yoigo. Y para muestra, un caso concreto. El pasado 27 de diciembre recibo una llamada del teléfono 919.031.245 a las 20.35 h. Un tal señor Romero se identifica como Movistar, que es mi compañía. Me suelta un rollo de que mejoran la potencia de acometida de banda ancha, que me supondrá una rebaja en la cuota mensual y que me enviarán un técnico, en visita gratuita, que me cambiará el router. Me pide nombre, DNI, domicilio, número de teléfono y después de 15 minutos de comerme el coco, como de pasada, se le escapa la palabra Yoigo. Me doy cuenta de que no es Movistar y le mando a tomar viento.

Al cabo de un rato, me llaman de nuevo y me dicen que me han dado de alta en Yoigo para 12 meses. Cuando les comento cabreado que quiero seguir en Movistar, me dicen que para ello tienen que cambiarme el número de teléfono. Me huele mal, les cuelgo y llamo al teléfono oficial de Movistar.

Me confirman que mantienen mi contrato y que las llamadas que he recibido son un intento de estafa. Visto lo visto, para que no nos cojan desprevenido, apunto lo que en tales casos podemos hacer: 1) Colgar el teléfono si nos hablan de una rebaja. 2) No dar ningún dato personal por teléfono. 3) Exigir su propuesta por escrito. 4) Pedirles su número de teléfono y advertirles de que llamaremos a nuestra compañía para verificar su llamada. Y 5) Denunciar el intento de estafa a la Agencia Española de Protección de Datos, o al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, o a la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional o, en el ámbito catalán, a la Agencia Catalana de Consum.

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