Para empezar

El caballo de Troya en Santa Eulària

En un solar donde antes aparcaban coches, ahora van a construir un edificio de lujo. Se ubicará en pleno corazón de Santa Eulària, justo al lado del parque del Pirata, donde juego con mi hijo y al lado del bar Noelia, donde aún puede ir a desayunar la gente del pueblo, un lugar familiar donde los negocios se dirigen en su mayoría al residente, no al turista; donde se vive bien en verano y en invierno porque hay vida más allá de la temporada. Esta paz ahora se verá trastocada por ese nuevo proyecto inmobiliario que encarecerá la zona y creará una especie de milla de oro, al estilo del paseo marítimo de Ibiza, donde las mafias italianas asaltan a los incautos ricachones sus hermosos Rólex. Pienso en los días que no llevaré a mi hijo al parque por las molestias de unas obras que harán más ricos a los que ya lo son. El más barato de estos apartamentos cuesta la friolera de 1,3 millones de euros. Muchos serán segundas residencias que estarán vacías todo el año o se comprarán para alquilar en verano a quien sea capaz de pagar las cantidades astronómicas que pedirán por ellas. Santa Eulària no necesita más lujo ni este tipo de vecinos. Ya hay barrios de lujo en otros puntos de la isla. Siento que el caballo de Troya ha entrado en la Villa del Río.

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