Para empezar

El sol se encarece en las Pitiüses

@cesaradame

La vivienda, la cesta de la compra, un simple café o una cerveza... Todo sube, menos los sueldos, en estas dos benditas islas. Pero lo que realmente se puso caro hace apenas unos días, en agosto, fue Lorenzo, la estrella luminosa, que se escondió tras las nubes muy probablemente para no ver lo que ocurre durante el cruento verano en la piel pitiusa (accidentes de todo tipo, puñaladas, atracos, vertidos... ya saben, lo típico por estas fechas). Si uno se pone en la piel de un turista, lo que por otra parte nos encanta, puede entender que incluso haya seguros contra las olas de calor y los días sin sol. La tormenta en ese caso le hubiera costado un riñoncete al turoperador o la agencia de turno. «¿Dónde está el sol en esta isla?», me preguntaron dos turistas brasileñas de paseo por Dalt Vila. ¿Y qué les responde uno? Después de cuatro días con un cielo gris deprimente lo más sensato es poner cara de póker y culpar al cambio climático. Es la manera más sencilla de no errar el tiro. DANA, tormenta, llámenlo como quieran pero la mitad del planeta está sufriendo unas variaciones climáticas que no son normales y que incluso pueden amenazar nuestro modo de vida. Y a los negacionistas, que se vayan al borde del planeta a pensar y dejen de marear.

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