Las fotos de Gerardo de las especies que viven y anidan en el Estany Pudent forman parte de la “normalidad” de la vida en este paraje natural de Formentera. De unos días a esta parte hemos venido observando cómo ha fijado su objetivo, discreto pero esclarecedor, en los nidos de determinadas aves que se han instalado en el estany. Uno, curioso por deformación y si es de la naturaleza mucho más. Allá que te vas para ver si puedes ver en directo lo de las fotos. Lo primero que te sorprende es lo vacío que esta el estany… enseguida piensas en las lunas, en las mareas porque es lo que te han contado. Pero la curiosidad te lleva a coger el camino de tierra y llegar hasta el puente que supera sa Sèquia, que es por donde bebe el estany. Y ahí llega la primera de las imágenes que me lleva hasta aquí frente al folio en blanco para contar lo que vi, un día y otro después de documentarme sobre el porqué de todo esto.
El primer impacto son unas compuertas a modo de chapuza global, que taponan la vía de entrada del agua del mar y la salida de la del estany. Hablo de chapuza porque se trata de unos palets reforzados por unos plásticos negros y algunos sacos terrenos, que me parece a mí que nos es la mejor manera de desarrollar la teoría oficial sobre “una isla sin plásticos”. Lo subsiguiente que se te ocurre es la incoherencia de mostrar una isla de belleza única y ofrecer esa imagen patética en unos de los lugares icónicos de obligada visita. Vamos que no pasamos de cutres.
Visto lo visto y pensando que debe tener justificación biológica tamaño desatino. Vas a las fuentes y te aseguran que se trata de un proyecto para salvaguardar esas especies que anidan y crían a sus polluelos en el estany. No voy a entrar en la casuística porque ni sé, ni puedo poner en duda la idoneidad de la medida.
Justificado lo justificable… lo de la estética queda dicho. Vuelves al lugar y observas que hay peces que van y vienen desde el tapón hasta el mar por sa Sèquia, porque les han cerrado de repente su autopista habitual. Mientras a la entrada del canal un cormorán avispado va comiendo de los más rezagados en ese camino. Una llisa despistada hace los dos caminos preguntándose (imagino) si no ha pagado el peaje… hay cosas tan feas que ni las fotos de Gerardo son capaces de mejorar.
