En la actualidad no hay muchos autores en las Pitiusas que se dediquen a la dramaturgia infantil y eso es lo que ha motivado a Marià Torres i Torres (Sant Antoni, 1957) a sacar a la luz cinco pequeñas obras que había escrito hace años y que tenía guardadas en un cajón. Las ha reunido en un libro que ha titulado ‘Teatre Infantil’ (Miquel Costa Editor) y que presentará hoy a las 20 horas en el auditorio del Centre Cultural Cervantes, en Sant Antoni.
La publicación va acompañada de ilustraciones de Antoni Marí ‘Tirurit’.
Todas las piezas que componen el volumen, unas en verso y otras en prosa, están pensadas para leerlas como si fueran cuentos y, por supuesto, para ser representadas por los niños o por compañías que se dediquen al teatro infantil.
Una característica en común que tienen es que incluyen «canciones infantiles tradicionales», que van acompañadas de sus respectivas partituras, para poder cantarlas y tocarlas con instrumentos como la flauta.
Obras interactivas
No es el único elemento que comparten todas las piezas. El filólogo ibicenco busca en todas ellas que haya «una interacción directa con los niños que ejercerán de público o de lectores».
Como el propio autor explica, muchos de los textos de ‘Teatro Infantil’ tienen sabor a rondalla. Es el caso, por ejemplo, de la tercera pieza, ‘De quan els animals parlaven’, protagonizada por diversos animales, como un caracol, una araña o un ruiseñor. Está escrita en verso y, en este caso, no tiene acotaciones escénicas para dar más libertad a quien trabaje la obra.
También tiene regusto de rondalla, en palabras de Bernat Joan i Marí, autor del prólogo, ‘El botó de la pau’. Es «un abuelo» el que introduce la historia, en la que aparecen también un fameliar y hadas. «Esta obra me gusta mucho por la implicación social que tiene, su mensaje está absolutamente vigente, ojalá tuviéramos un botón para que la paz fuera posible», apunta su autor.
Pasado y presente
La quinta obra, ‘Farina tallada o Garrobí Beach’, es, según Bernat Joan i Marí, «un alegato al producto de proximidad». Torres comenta que este texto «contrasta con ironía el mundo burgués actual con el rural del pasado. Antes las algarrobas servían para alimentar a los animales, pero también a los niños más pequeños con una especie de papillas hechas de lo que se llamaba farina tallada. En estos tiempos modernos empleamos el garroví para hacer helados», comenta.
‘Teatro infantil’ contiene otras dos piezas que van ligadas, ‘El príncep i la lluna’ y ‘La festa de la lluna’, pensadas para niños más pequeños, a partir de los cinco o los seis años.
Adelanta Torres que en la presentación de esta tarde, que contará con Bernat Joan i Marí como presentador, habrá sorpresa.
