Un refugio climático para luchar contra el calentamiento global

El Consell Insular de Formentera se ha embarcado en una iniciativa pionera para abordar el cambio climático a nivel local, transformando el parque urbano y el patio del colegio El Pilar en un refugio climático y espacio de convivencia.

Este proyecto, surgido del compromiso de Formentera con el Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía desde abril de 2021, busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la resiliencia ante el cambio climático mediante acciones de eficiencia energética y el uso de fuentes de energías renovables.

En esta línea y para traducir su compromiso político, el gobierno insular realiza un Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES) en el que se enmarca el proyecto «Transformación del parque urbano y patio del CEIP El Pilar como refugio climático y espacio de convivencia». Estos refugios ofrecen condiciones ambientales favorables, tanto para personas, como para animales y plantas, con las que paliar los efectos del cambio climático, como el exceso de calor o la falta de agua.

Esta iniciativa pretende ser un modelo de sostenibilidad y adaptación al cambio climático, así como un espacio de encuentro y aprendizaje para la comunidad. Con una inversión de 216.130,20 euros, financiada por el Govern balear, el proyecto tiene como objetivo principal transformar el espacio exterior de la escuela en un entorno naturalizado que mejore la calidad de vida y promueva la biodiversidad.

Líneas estratégicas

La transformación incluye la implementación de estrategias verdes, azules y grises que van desde la creación de espacios de sombra y vegetación, la instalación de puntos de agua y juegos acuáticos, hasta el fomento de corrientes de aire frías para rebajar la temperatura ambiental. Estas medidas buscan ayudar a la comunidad local a adaptarse frente a extremos climáticos como el calor excesivo y la escasez de agua que se sufre actualmente.

El proyecto se desarrollará en tres fases consecutivas, comenzando con un proceso participativo para definir el diseño preliminar que irá de febrero a diciembre de 2025, seguido de la redacción del proyecto ejecutivo entre enero y agosto de 2025 y finalizando con la implementación de las intervenciones. Esta última fase tendrá una duración aproximada de un año, por lo que el proyecto estará finalizado en septiembre de 2026. Durante todo el proceso, se enfatizará la participación comunitaria, incluyendo a estudiantes, maestros, familias y vecinos, para asegurar que el espacio transformado refleje las necesidades y deseos de todos los usuarios.

Ágora climática

Además de mejorar las condiciones ambientales, el refugio climático servirá también como un espacio educativo donde los niños y la comunidad puedan aprender sobre sostenibilidad y adaptación al cambio climático de manera vivencial. A través de la arquitectura dinamizada y el juego, se busca fomentar una comprensión más profunda del entorno y promover comportamientos responsables hacia el medio ambiente.

Para desarrollar este refugio climático, el Consell Insular tiene claro que es imprescindible la participación de toda la comunidad educativa, así como de los vecinos que harán uso del espacio. Por eso, se llevarán a cabo sesiones de trabajo con niños, maestros y familias, y sesiones abiertas para todos los usuarios.

Este proyecto representa un paso adelante en la lucha contra el cambio climático, demostrando cómo las comunidades locales pueden liderar en la implementación de soluciones sostenibles. Con el refugio climático de la Mola, Formentera crea un legado de conciencia ambiental y cohesión comunitaria para las futuras generaciones.