Exposición

MACE Focus VI, de la tradición moderna a la búsqueda de libertad

El Museu d’Art Contemporani d’Eivissa abre las puertas de ‘MACE Focus VI. Magatzem visitable’, una exposición en la que reúne una selección de las obras que ha incorporado recientemente a su fondo

Maite Alvite

Maite Alvite

La nueva entrega de MACE Focus, subtitulada ‘Magatzem visitable’, ofrece al espectador un viaje artístico que transita entre «la tradición moderna y territorios de libertad». El apunte lo hace Elena Ruiz Sastre, la directora del Museu d’Art Contemporani d’Eivissa (MACE), durante la inauguración de la exposición, que reúne una selección de las obras que ha recibido la entidad recientemente, ya sea vía adquisición o a través de donación o depósito.

En una parte de la muestra que alberga la Sala de Armas están dispuestas aquellas piezas que navegan entre la continuidad y la ruptura y en las que todavía se puede apreciar un interés de los artistas por buscar la belleza. A ese apartado corresponden una docena de trabajos de Elmyr de Hory, uno de los mayores falsificadores de obras de arte del siglo XX y un personaje muy ligado a Ibiza desde 1961 hasta su fallecimiento, en 1976. Llaman la atención dos paisajes urbanos que corresponden a su primera época, que firma, con alguna pequeña variante, con su nombre real, Elemér Hoffmann. También hay «falsos Picassos, Modiglianis, Duffys y Matisses». Todos estos cuadros, explica Ruiz, «forman parte del lote de obras que donó a la asociación Amics MACE José Luis Branger, un coleccionista de arte apasionado de Elmyr de Hory», que falleció el pasado mes de enero.

La sexta edición de MACE Focus incluye una pintura abstracta en azul que data de 1972 y que está también ligada indirectamente a este conocido falsificador, puesto que la creó Edith Sommer, la mujer del escritor Clifford Irving, autor del libro ‘Fake!’, sobre Elmyr de Hory.

Junto a este acrílico, donado por Pepe Roselló a Amics MACE, hay una acuarela de Heinz Trökes de 1953 que representa Sa Punta des Molí, muy cerca del lugar donde el artista se estableció cuando llegó a Ibiza a mediados del siglo XX. En esta obra, destaca como curiosidad Ruiz, el artista alemán emplea rotulador negro, «que se empezó a comercializar en los años 50 del siglo pasado».

De la tradición moderna a la búsqueda de libertad   | VICENT MARÍ

Las obras del falsificador Elmyr de Hory. / Vicent Marí

Además de Trökes, en esta exposición figuran creaciones de otros miembros fundadores del Grupo Ibiza 59 como Bertil Sjöberg. De este pintor sueco se muestran tres de los cuatro cuadros que ha donado al MACE su hijo Miguel Sjöberg. Se trata de tres pinturas de los años 60 tituladas ‘Tanit de Ibiza’, ‘Juno’ y ‘Campo de maíz’.

Muy cerca hay una obra en pastel de otra integrante del Grupo Ibiza 59, Katja Meirowsky, artista que también es protagonista de la primera muestra individual del proyecto ‘Han vingut uns amics’, que se lleva a cabo en la Casa Broner.

Precisamente en MACE Focus VI hay dos obras de Gisela Broner, cuya faceta como artista es poco conocida, a pesar de que ella «en varios de sus pasaportes se identificaba como pintora». Los dos óleos sobre cartón que se pueden contemplar en la Sala de Armas son bodegones que recuerdan al estilo de Paul Cézanne.

Homenaje a ‘Portmany’

También hay espacio en esta parte de la muestra para la ‘Reina blanca’, de Isabel Echarri, confeccionada en buena parte con papel de periódico. La escultura dialoga con ‘Juego de ajedrez’, otra obra de la artista navarra fallecida en 2022 en Formentera.

Justo en la frontera entre los dos territorios artísticos que marca la exposición, se encuentra la obra de Antoni María Ribas Portmany, que, como señala Ruiz, «aúna con maestría la tradición figurativa decimonónica con la pincelada gestual del informalismo». Con motivo del quincuagésimo aniversario de su fallecimiento, el MACE ha querido rendir homenaje al genial dibujante exponiendo catorce obras en tinta china sobre papel de la década de los 60, donadas por su sobrino Jaume Marí Torres. «Estos trabajos se suman a los 16 dibujos de Portmany que se exhiben de forma permanente en el museo», apunta la directora.

Colocadas en una vitrina, encabezando la segunda parte de la muestra, la que contiene propuestas más rompedoras, están una serie de piezas de cerámica de Barry Flanagan. Son obras moldeadas con las manos en las que se pueden apreciar sus huellas dactilares. Elena Ruiz las califica de «verdaderas joyas» porque son del último período del escultor británico, fallecido en Santa Eulària en 2009. Las piezas las ha donado su viuda, Jessica Sturgess, presente en la inauguración. Conocido por sus estatuas de liebres danzantes, este animal aparece representado en estas piezas de barro y en uno de los grabados de Flanagan que se exhiben en otra vitrina como donación de Enrique Juncosa. Sturgess señala otras dos obras del británico en las que retrata los rostros de sus hijos Alfred y Annabelle.

De la tradición moderna a la búsqueda de libertad

Elena Ruiz, Irene de Andrés y Adrián Martínez. / Vicent Marí

Junto a las cerámicas de Flanagan se exhibe una gran escultura de Marcel Floris, con el que realizó una gran exposición conjunta en el MACE en 1992. La obra, que recuerda a una veleta y se titula ‘Sato’, la donó el autor al museo en 1998 y estaba hasta hace poco en la avenida Bartomeu de Roselló. El MACE la ha restaurado para incluirla en esta exposición.

A muy pocos metros hay colocado un taburete para poder observar en todo sus esplendor varios hologramas de Rubén Núñez. No es la única obra del artista venezolano que se exhibe, además hay un grabado que también juega con los efectos ópticos. Todas son donaciones que Branger hizo a Amics MACE.

Asimismo, la muestra reúne un pequeño grabado atribuido a Victor Vasarely y varias obras realizadas con esta misma técnica por Susy Gómez donadas por Juncosa. Además, se expone la pieza ‘El ball de la vida’, que formó parte de la exposición dedicada a la artista mallorquina que se hizo en el MACE en 2017.

Las nuevas generaciones de artistas de Balears también tienen un espacio en esta exposición, en la que se puede contemplar la obra ‘Axonometrics', realizada en papel carbón por Stella Rahola Matutes, que la donó al museo. MACE Focus VI, que se podrá visitar hasta el próximo 19 de mayo, incluye, además, uno de los últimos trabajos del ibicenco Adrián Martínez, que está explorando nuevos soportes para sus trabajos. En concreto, esta pieza, realizada a finales de 2023 y adquirida por el museo ibicenco, está hecha sobre lana de oveja mallorquina. Como explica el propio autor, que no ha querido faltar a la inauguración, se trata de un «collage afieltrado en el que se habla, entre otras cosas, de sostenibilidad, de paisaje y de dibujo» con ese toque de humor e ironía típico en sus proyectos.

Tanto Rahola como Martínez, recuerda Elena Ruiz, formaron parte de la exposición ‘Teoria de l’Alegria’ con la que el MACE celebró en 2020 su 50 aniversario, al igual que la artista Irene de Andrés, que también está presente en la inauguración, esta vez en calidad de invitada.

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