Un vecino de Ibiza lleva más de un año sin suministro de agua por el caos municipal

André Luis Franca no puede residir en un piso que compró hace más de un año porque no cuenta con suministro de agua

Sant Josep se lo deniega porque está fuera de su ámbito y para Vila es imposible dárselo porque no llegan las canalizaciones

Bea Roselló

Bea Roselló

Irracional y desesperante. Así se puede describir la situación en la que se encuentra André Luis Franca desde hace un año y medio, justo desde el momento en que adquirió su nueva vivienda que, a día de hoy, sigue sin poder estrenar.

Franca denuncia que una «pelea» entre ayuntamientos -concretamente entre los de Sant Josep e Ibiza- imposibilita dar de alta el suministro de agua en su nueva vivienda, ubicada en la calle Manuel de Falla, en la zona de Platja d’en Bossa.

El inmueble, que se encuentra dentro del término municipal de Ibiza, no puede recibir agua de la red de la ciudad porque hasta allí no llegan las canalizaciones. Históricamente, esta falta de infraestructura ha sido suplida con la red de suministro del Ayuntamiento de Sant Josep, que a día de hoy le deniega este servicio de «primera necesidad», denuncia Franca.

Franca, en la vivienda totalmente reformada, con las sillas aún protegidas con plásticos.  | VICENT MARÍ

Franca, en la vivienda totalmente reformada, con las sillas aún protegidas con plásticos. | VICENT MARÍ / bea roselló. eivissa

Al querer dar de alta el servicio, el Ayuntamiento de Sant Josep le remitió una resolución, con fecha de junio del pasado año, en la que motiva que el inmueble «no tiene contrato en vigor» con la empresa suministradora anterior a Aqualia, Aguas de Formentera SA. Además, resalta [en negrita] que el edificio se encuentra «fuera del área de cobertura» y, por tanto, «es el Ayuntamiento donde se ubica la vivienda, el que debe ejercer las competencias en cuanto a abastecimiento de agua potable». De esta manera, desde Sant Josep apuntan que la Administración municipal prestará servicio a «aquellos usuarios con contrato en vigor con la entidad Aguas de Formentera S.A, que pasarán a ser usuarios del Servicio Municipal de Aguas», y no a nuevos clientes.

Todo en regla, pero sin agua

Franca, que hace un año que está peleando por tener este servicio tan esencial, cuenta con una vivienda completamente reformada, con la cédula de habitabilidad concedida y pagados los impuestos al Ayuntamiento de Ibiza, pero sigue sin poder residir en ella. «Ahora estoy pagando un alquiler y la hipoteca», apunta el afectado por la burocracia administrativa.

Según explica, no es el único vecino que está en esta situación. Justo enfrente de su inmueble, un bar permanece cerrado a cal y canto. Según el relato de Franca, sufre la misma situación: tiene un contador de agua dado de baja y ahora es imposible dar de alta el servicio.

Franca en el cuarto de contadores, donde solo falta el suyo.

Franca en el cuarto de contadores, donde solo falta el suyo. / Vicent Marí

En el caso de la vivienda de Franca, el contador de agua se dio de baja hace ocho años y hasta el día de hoy. «Un contador lo pone cualquiera, pero hay que darlo de alta», remarca, y advierte de que cualquier vecino de esta misma zona que deje de abonar las facturas, pasará por el mismo calvario administrativo que él.

Ampliación de la red para abril

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ibiza, Jordi Grivé, reconoce el problema que existe cuando el sistema de aguas «no entiende de fronteras». Destaca que, desde hace décadas, «de toda la vida», los inmuebles de la zona se han enganchado a la red de Sant Josep porque era el que tenía la red de suministro.

«Ahora nos encontramos con esta situación y Vila no tiene red», matiza Grivé, que avanza que desde hace meses se está trabajando en buscar una solución, «aunque no será inminente». Aun así, confía en que el próximo mes de abril ya esté ejecutada y lista la obra que permita a André Luis Franca estrenar la vivienda.

«El sistema de agua, muchas veces por eficiencia, no se corresponde con los límites municipales», insiste Grivé, que asegura que también ocurre a la inversa; que el Ayuntamiento de Ibiza da agua a Sant Josep. Incluso, también sucede con el Ayuntamiento de Santa Eulària, el otro término municipal con el que linda Vila.

Sant Josep y el millar de abonados ajenos

El alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, señala que, dados los problemas de agua que hay en el municipio, se «prioriza» el suministro dentro del territorio ‘josepí’. Roig justifica que, al final, son «más de mil abonados del municipio de al lado», en referencia a Vila, consumiendo agua de Sant Josep, cuando hay veces que no les alcanza para suministrar a sus propios abonados. De hecho, reconoce que esta situación es consecuencia de la «dejadez» de ambas administraciones, «pero no de ahora, hace muchos años que tendrían que haberlo solucionado». Roig señala que el mismo problema tenían con Sant Antoni, «pero ya se ha corregido y en la parte norte ya no tenemos contadores que no sean nuestros».

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