El estand de Neobookings, el motor de reservas de Ibiza, premiado en Fitur

Recibe el premio al mejor estand de la Feria Internacional de Turismo de Madrid

El estand de Neobookings, premiado en Fitur | J.M.L.R.

El estand de Neobookings, premiado en Fitur | J.M.L.R.

Reconocimiento al motor de reservas nacido en eivissa. La empresa Neobookings fue galardonada el jueves, junto con Vueling y Paradores, con el premio al mejor estand de la Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur, un galardón que por primera vez ha distinguido a una tecnológica. Desde la empresa destacan, además, que en el montaje de este estand participó otra compañía ibicenca, Estudio Aureo, que se encargó de la iluminación. Neobooking fue fundada en 2002 por el ibicenco José María Ramón cuando tenía 24 años y acababa de finalizar su carrera de Informático y un máster, y actualmente trabaja con cientos de hoteles. En 2020 el recibió el primer certificado en las Pitiusas de ‘Pyme Innovadora’, entregado por la Cámara de Comercio de Ibiza y Formentera.

Es una empresa fundada de la nada, ladrillo a ladrillo, por el ibicenco José María Ramón cuando tenía 24 años y acababa de finalizar su carrera de Informático y un máster. Su primer trabajo en la isla fue montar ordenadores, pero él quería diseñar páginas web tras descubrir, en 1995, Internet. Empujado por un profesor de un curso sobre creación de empresas, fundó la suya con 3.000 euros que le dejaron sus padres. Él sólo tenía 20 euros, que destinó a unas tarjetas de visita que, en marzo de 2002, fue metiendo bajo las puertas de todos los hoteles de Ibiza… que estaban cerrados. El primero en llamar fue el Orosol, luego el Tropical, donde había trabajado su padre, Pepe. Hizo la web del Consistorio de Sant Antoni por «placer», pues era terrible la que había.  

Pero de hacer páginas webs pasó a algo más creativo: «Yo quería solucionar problemas. Un hotel me dijo que pasaban demasiado tiempo respondiendo correos electrónicos en los que les preguntaban por tarifas, devoluciones…». Creó un programa que calculaba precios y resolvió parte del problema: «Ahí empezó a gestarse el motor de reservas de Neobookings», señala. 

El año crucial

Su primera versión fue para el primer portal de alquiler de viviendas turísticas que había en el momento (Eco Ibiza). Coincidió con un año crucial, 2002, cuando muchos turoperadores dejaron de dar garantías a los hoteleros: «Los empresarios estaban perdidos, siempre habían dependido de esas garantías y ahora no sabían qué hacer. Habían oído hablar de Internet. Su desconocimiento era total». Y él era «el chico de Internet», como le llamaban. Empezaba la venta directa, un hito en la historia del turismo pitiuso.

El equipo de Neobookings muestra el prmio.

El equipo de Neobookings muestra el premio. / D.I.

Hasta entonces sólo era él. No daba abasto, así que llamó a su amigo de Universidad Víctor Pont, que vivía en Polonia, casado y con hijos. ¿Iba a dejar de residir allí, en un país «barato», cuando Ramón sólo le ofrecía 500 euros de sueldo por trabajar los siete días de la semana? Pues sí. «Confía», le dijo. Confió. Tardaron dos años en que la maquinaria de Neobookings diera resultados. Y le hizo socio, al 50%. Hay un tercer socio ahora, Raúl Blanco, que se encargó de abrir la sucursal de Barcelona: primero en un pequeño local, luego en una exoficina de la Caixa, al final, en un antiguo supermercado de 400 metros cuadrados. Pasaron de tres a 25 empleados en pocos años.