El GEN-GOB, sobre el acantilado de Porroig: «Tal vez habría que expropiar para salvar vidas en el futuro, porque se irá cayendo poco a poco»

El GEN-GOB advierte de que intentar estabilizar el talud del acantilado de Porroig implicaría «malgastar dinero» y su presidente lamenta que ya poco se puede hacer: «El daño ya está hecho, ¿y ahora qué»

Algunos elementos han quedado al borde del precipio.

Algunos elementos han quedado al borde del precipio. / Toni Escobar

Los desprendimientos de esta semana en el acantilado de Porroig tampoco sorprendren al GEN-GOB (Grup d’Estudis de la Naturalesa-Grup Balear d’Ornitologia), entidad que se muestra crítica con que se haya permitido construir en esta zona de la costa y que advierte, en palabras de su presidente, Joan Carles Palerm, que a día de hoy las instituciones de la isla ya poco pueden hacer al respecto.

Imagen general del desprendimiento en Porroig.

Imagen general del desprendimiento en Porroig. / Toni Escobar

«El daño ya está hecho, ¿y ahora qué? Esto acelera los procesos de erosión y sacrificas espacios que podían ser de interés», lamenta Palerm en conversación con Diario de Ibiza: «Creo que las instituciones ya no pueden hacer nada, la verdad es que no sé cómo deberían actuar ahora. Supongo que se puede intentar estabilizar el talud, pero esto implica invertir dinero público en algo que no sé si es justamente en lo que se tiene que invertir. Igual tienen que expropiar a los [dueños de las casas] de arriba, más que nada para salvaguardar vidas en el futuro, porque al final esto irá cayendo poco a poco».

Así, el presidente del GEN, que reitera que desconoce qué se debería hacer de ahora en adelante, opina que «intentar que aquello no acabe cayendo» podría ser, al fin y al cabo, «malgastar el dinero».

"No se tuvo en cuenta la geología ni nada"

Por otro lado, Joan Carles Palerm afirma que cuando se hizo el planeamiento en Sant Josep, en los años 80, no se tuvo en cuenta ningún aspecto medioambiental: «Sa Caixota cayó y es Cubells se caerá... Hay muchas zonas en ese planeamiento que no cumplen unos mínimos de seguridad. No hubo ningún miramiento y por supuesto no se tuvo en cuenta la geología ni nada, sólo la posibilidad de construir. Pues bien, esto, lógicamente, tiene consecuencias».

Zona urbana

En la península de Porroig se encuentra el Hotel Las Brisas, una vivienda adyacente y, por detrás, varias casas. «Toda aquella punta de Porroig es una urbanización, con una carretera circular que sube y baja. Es todo urbano, y el último chalé que se hizo también se encuentra en suelo urbano», explica Palerm.

Muy cerca de la parte precipitada hay varias escaleras para llegar al mar. Ahora se ha precintado la zona en distintos puntos por motivos de seguridad.

Ayer no trascendieron nuevas incidencias en el acantilado afectado, aunque había temor a que se produjeran precisamente por los avisos de precipitaciones y vientos. Las edificaciones permanecen intactas.

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