derrumbe de un acantilado en sant josep u ampliación de la zona acordonada

Derrumbe de un acantilado en Sant Josep: Un deslave en dos actos

El Ayuntamiento de Sant Josep no descarta nuevos desprendimientos por la naturaleza del terreno

El derrumbe del acantilado de Porroig desde la escalera de una Villa

El derrumbe del acantilado de Porroig desde la escalera de una Villa / DI

El arquitecto municipal de Sant Josep llega pasadas las 11 horas a Porroig. «Sí, ya estoy por aquí, veo vuestro coche aparcado. ¿Paso por el camino que hay detrás de la casa? De acuerdo, ahora os veo». Es la primera vez que visita la zona del desprendimiento en un acantilado de la zona.

Cuando llega a la altura del acantilado que se ha derrumbado sobre el mar, una nube de cámaras y micrófonos rodea a la concejala de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Litoral, Felicia Bocú. Está dando detalles del suceso a los medios de comunicación. Pura coincidencia. Las cámaras venían a grabar la zona y se han encontrado a la concejala mientras acompañaba a los técnicos municipales y de Emergencias. El arquitecto municipal se queda hablando con el técnico de Litoral.

Bocú da detalles del suceso a los periodistas. Confirma que el primer aviso del desprendimiento lo recibió el Ayuntamiento el lunes, fruto de la llamada de una vecina. «Llamó a la policía avisando de que se había producido algún desprendimiento en el acantilado y los agentes dieron aviso al coordinador de Seguridad de Litoral y Playas, que activó el protocolo con Emergencias 112. En aquel momento sólo había caído algo de tierra y el miércoles es cuando Protección Civil se encuentra el gran desprendimiento».

Un derrumbe en dos actos  | FOTOS DE TONI ESCOBAR

Un derrumbe en dos actos | FOTOS DE TONI ESCOBAR / Isaac Vaquer

Las explicaciones de la concejala dan sentido a una imagen de Diario de Ibiza, tomada el pasado lunes, en la que se aprecia una gran mancha roja en la bahía. La instantánea se tomó desde un avión con destino a Madrid y al autror, el periodista de Diario de Ibiza Fernando de Lama, le llamó la atención el color que tenía el mar en esa zona.

Tras estos dos corrimientos de tierra el Ayuntamiento alertó a los propietarios de las edificaciones afectadas para que tomaran medidas de precaución. El riesgo de nuevos desprendimientos en esta zona es real. La naturaleza del terreno, la inestabilidad que puede haber generado el corrimiento de tierra y las lluvias previstas para hoy podrían generar nuevos derrumbes.

Un derrumbe en dos actos  | FOTOS DE TONI ESCOBAR

Un derrumbe en dos actos | FOTOS DE TONI ESCOBAR / Isaac Vaquer

Desde el Hotel Las Brisas se han puesto en contacto con un equipo de geólogos para evaluar el impacto en la zona y tomar medidas para estabilizar el terreno de su propiedad, explica la concejal. El propietario de la otra vivienda no está en la isla, vendrá la semana que viene.

Medidas de seguridad

Mientras la concejala habla, bajan por una de las escaleras que recorren el acantilado los técnicos de Emergencias. Vienen de comprobar la seguridad de los accesos. El terraplén es un dédalo de escaleras. Unas hechas de bloques, otras excavadas en la roca, algunas de madera fijadas al terreno. Cada villa cuenta con una y todas descienden sinuosas hasta el mar.

Los técnicos cierran los accesos directos a la costa. La técnica de Emergencias indica que ha acudido a colaborar con el Ayuntamiento. «Cuando haya un plan de actuación ya veremos si es necesario tomar más medidas. De momento aseguran que quede señalizado el peligro a través de cualquier acceso. El Ayuntamiento tiene previsto instalar también señales.

Un derrumbe en dos actos  | T. ESCOBAR

Un derrumbe en dos actos | T. ESCOBAR / Isaac Vaquer

«Tenemos que estudiar la situación en la que se encuentran las edificaciones ubicadas aquí y ver si la parte afectada se encuentra, o no, en dominio público marítimo-terrestre». Si las estructuras se encuentran en esta franja de protección, delimitada por la Demarcación de Costas, la autorización de cualquier actuación es de su competencia.

El arquitecto municipal muestra en su tableta un mapa en el que ha hecho algunas anotaciones. Está extraído del visor del dominio marítimo terrestre del Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En rojo ha marcado la franja de terreno que ha caído. El visor no es exacto, pero oscila entre los cinco y los siete metros la superficie de suelo que han perdido los propietarios a consecuencia del desprendimiento.

Un derrumbe en dos actos

Un derrumbe en dos actos / Isaac Vaquer

«El voladizo sobre el que ha quedado una terraza estaría dentro del dominio público», apunta en el mapa. También el cenador de una vivienda privada que se ha quedado al borde del acantilado se encuentra en esta franja.

Será Costas quien determine qué se hace con esas estructuras, pero el arquitecto da su opinión: «Yo las daría por perdidas».

Suscríbete para seguir leyendo