Costas esperará a la evaluación de Sant Josep antes de decidir si apuntala el acantilado de Porroig

La Dirección General de Costas del Govern balear esperará a la evaluación de los técnicos del Ayuntamiento de Sant Josep de los terrenos afectados por el desprendimiento de tierra en un acantilado de Porroig antes de tomar medidas técnicas. Desde la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua señalaron que, por el momento, "la prioridad ahora mismo es garantizar que no haya daños personales. Por ello, es muy importante que el Ayuntamiento haya acordonado la zona para evitar accidentes".

A partir de ahí, desde la conselleria explicaron que "se necesita una evaluación técnica detallada del área afectada para comprender la magnitud y las características del movimiento de tierra que ha habido. Son los técnicos del Ayuntamiento quienes deben realizar un estudio para determinar la estabilidad del terreno y las causas del movimiento". Será con este informe técnico detallado, con el que las administraciones "podrán tomar decisiones sobre las medidas a seguir, pero estas dependerán de la naturaleza del movimiento del terreno".

Técnicos de Emergencias y de Costas acudieron la mañana de este viernes a la zona para realizar un informe visual, pero por lo que señalan desde la dirección general autonómica, deberá ser la administración local la que elabore un estudio más detallado a nivel geológico y de estabilidad del terreno.

Respecto a la posibilidad de ejecutar actuaciones en el acantilado para evitar nuevos desprendimientos de tierra, indicaron que "en el peor de los casos y si se determinara que el talud está en peligro de más movimientos, se deberán tomar medidas para estabilizarlo".

La concejala de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Litoral del Ayuntamiento de Sant Josep, Felicia Bocú, junto a técnicos municipales y de Emergencias ha visitado este viernes el lugar del suceso para evaluar en detalle la situación y la necesidad de ampliar el acordonamiento de seguridad.

Primer aviso el lunes

Bocú confirmó que el primer aviso del desprendimiento lo recibió el Ayuntamiento el lunes, fruto de la llamada de una vecina. Esto confirmaría que la imagen publicada por Diario de Ibiza, tomada desde un avión que salió de La isla el lunes por la mañana, muestra la mancha de tierra en la bahía que provocó ese primer desprendimiento. En ese momento, se habría producido un pequeño deslizamiento de tierra por el que se puso en marcha un protocolo de emergencia que se limitó a acordonar el acceso a la zona por precaución. Fue ya el miércoles cuando se produjo un gran corrimiento de tierra que arrasó las casetas que había en ese tramo de costa.

La concejala detalló, además, que se habrían visto afectadas siete casetas varadero y no seis como se dijo en un primer momento. En la misma zona se había detectado recientemente la existencia de las obras de una nueva obra ilegal para construir otra caseta que el deslave de tierra y roca también ha arrasado completamente. En el enclave se habría salvado una octava caseta varadero, parcialmente cubierta de lodo y roca, pero que no fue arrastrada al mar. En la zona se reunían en verano muchas familias propietarias de las antiguas casetas de pescadores y sus amigos.

El desprendimiento habría afectado a parte de los jardines del Hotel Las Brisas y de una vivienda adyacente, también afectada por el suceso, y algunos elementos de mobiliario que se encontraban en el terreno. No ha sufrido daño ninguna construcción, si bien un cenador con barbacoa de la vivienda privada ha quedado al borde del precipicio y una terraza embaldosada del hotel se ha quedado parcialmente sobre un voladizo de piedra que resistió el deslave. Se habrían desprendido unos cinco metros de suelo horizontal sobre el acantilado.

El Ayuntamiento ha alertado a los propietarios de las edificaciones afectadas de la posibilidad de nuevos desprendimientos en esta zona debido a la naturaleza del terreno, la inestabilidad que puede haber generado el corrimiento de tierra y las lluvias previstas para hoy. Desde el Hotel Las Brisas se han puesto en contacto con un equipo de geólogos para intentar evaluar el impacto en la zona y tomar medidas para estabilizar el terreno de su propiedad.

Este viernes, en coordinación con técnicos de Emergencias, se ha ampliado también el perímetro acordonado en la zona y se ha procedido a precintar todos los accesos desde las propiedades que rodean el acantilado. Desde Emergencias señalaron que están a la espera del plan de seguridad que elaboren las administraciones, antes de tomar nuevas medidas.

Imágenes del derrumbe en un acantilado en Porroig

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