Fiestas en Ibiza: Un Santa Agnès multitudinario

El obispo propone a los vecinos que celebren el día de su patrona siempre en el domingo más cercano a la efeméride

El desfile de carros y la exhibición de 'ball pagès', más numerosa que nunca, ponen la guinda a la jornada

Así ha sido el Día de Santa Agnès

J.A.C

Salvo en los festivos en plena floración de los almendros del Pla de Corona, hacía mucho tiempo que no se concentraba tanta gente en Santa Agnès. La última vez que el día de su patrona cayó en domingo fue en 2018, pero ahora la multitud es incluso superior a la de entonces.

Cuando al mediodía empiezan a repicar las campanas de la misa de fiesta, son tantos los balladors que se dirigen a la iglesia que buena parte acabarán esperando en la plaza. Santa Agnès no cuenta con colla propia y, al contrario que en anteriores ocasiones, ahora ha sido bien fácil encontrar voluntarios. Al final, se han sumado componentes de todas las agrupaciones folclóricas del municipio [las colles de Portmany, Can Bonet, Brisa de Portmany, Sant Mateu, Buscastell y Sant Rafel].

"Qué bonito es cuando la fiesta cae en domingo, con todo el pueblo junto haciendo comunidad"

Mientras los sonadors cruzan el umbral, se oyen unas voces que preguntan «¿qué es esa espada?». Los interesados son una pareja de Sabadell, Pep y Antònia, amigos del arqueólogo Marcus Heinrich Hermann y su mujer coronera, Maria. «Es un espasí, un instrumento de percusión que se usa de manera similar a un triángulo», les aclaran.

Dentro, el obispo, Vicent Ribas, no oculta su satisfacción al ver la iglesia repleta, más aún con el sol que lucía hasta el momento. «Qué bonito es cuando la fiesta cae en domingo, con todo el pueblo junto haciendo comunidad. Y con todos estos balladors de todas partes», se congratula.

El prelado aprovecha el inicio de su sermón para proponer a los vecinos que siempre celebren el día de su patrona en el domingo más cercano al 21 de enero. «Pero sois muy cabezones y no hay manera», exclama resignado, entre las risas de los feligreses, revelando que no es la primera vez que les presenta esta sugerencia. «Algún día lo lograré», bromea.

Predominio de Costa y Bonet

Mientras saluda a todos los presentes, incluidas las autoridades de las primeras filas, se detiene al mencionar al vicepresidente del Govern balear, Antoni Costa, para recordar que es de origen coroner. «Yo me he criado en ses Païsses, pero mi padre es de aquí, de sa Plana», precisará después Costa.

En estos bancos delanteros se encuentra la flamante jueza de paz de Sant Antoni, Cati Costa, también coronera. Como apunta el obispo, en un juego de palabras que vuelve a arrancar risas, los apellidos más comunes del pueblo son «Bonet i Costa, com es vi».

Mientras prosigue el oficio religioso, varios centenares de personas esperan en la plaza de la iglesia para contemplar la procesión, la exhibición folclórica y la desfilada de carros. Al igual que en el caso del ball pagès, el domingo ha favorecido que se reúnan más de 20 carruajes para esta ocasión, concentrados en los jardines del Hotel Can Partit.

Entre una mayoría de caballos que tiran de carros de barana, destacan un par ponis y otros tantos burros. Héctor Colomar, de tan solo diez años, se convierte en una de las grandes atracciones de la cabalgata con Bobi, un asno de 20 años. El propietario es Adri Ferrer, que prefiere llevar las riendas de su yegua favorita, Dana. «Héctor ya ha ido solo en carro en Cala Llonga, Sant Joan o Jesús. Me encanta ver que la tradición tiene relevo y me recuerda a mí, que empecé a salir con los carros a los seis años».

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