Matriculación de vehículos: entre los siete peores ejercicios de los últimos 21 años en Ibiza

Tras los dos años en los que la falta de componentes y el cuello de botella de la distribución puso en jaque a la industria del automóvil y los pedidos llegaban muchos meses después, para desesperación de los clientes y de los concesionarios, en 2023 se empieza a recuperar el ritmo perdido tras la pandemia. Al menos en Ibiza, que con 4.456 vehículos matriculados hasta noviembre (datos publicados por el Ibestat) incrementa en casi un 4% (168 unidades más) las registradas en el mismo periodo de 2022. Se mejora, sí, pero aún se está lejos de las cifras de 2019 (5.183), cuando se tramitaron un 16% más. Es la cantidad más pequeña desde 2015, descontadas las del periodo pandémico, y una de las siete peores de los últimos 21 años, desde 2003. De hecho, se sitúa en el puesto decimoquinto.

La situación es aún peor en Formentera, donde sólo se han matriculado 499 vehículos en 11 meses, un 33,56% menos que en 2022. Desde 2003 sólo se han registrado allí otras dos cifras peores: la de 2020 (152) y la de 2021 (392), ambas en plena pandemia.

Más turismos, pero pocos

En cuanto a los turismos, su matriculación en Ibiza ha experimentado un crecimiento del 16,6%, con 2.413 unidades tramitadas, 344 más que hace un año. A pesar de ese aumento interanual, esa cifra se sitúa entre las siete peores de las últimas dos décadas y a unos 800 vehículos de los registros de 2019, el año previo a la crisis sanitaria. No hay que olvidar que hace 20 años se llegaron a matricular en Ibiza 6.110 coches en 11 meses, más del doble que actualmente.

En Formentera sólo se han dado de alta hasta ahora 165 turismos, un 34% menos que en 2022 (85 unidades menos). Sólo ha habido otros tres datos peores desde 2003.

Respecto a las motocicletas y los ciclomotores, sólo han salido hasta el momento 1.452 unidades en Ibiza, un 3,59% menos en términos interanuales, mientras que la caída en Formentera ha sido similar a la de los turismos: 295 matriculados, un 38% de diferencia en comparación con 2022, uno de los tres peores datos de su reciente historia, en la que, por ejemplo, se llegaron a tramitar 1.507 motos en el año 2008, unas seis veces más que actualmente.

En cuanto a los vehículos que utilizan derivados del petróleo como carburante, en el caso de Ibiza se matricularon 2.545 con motor de gasolina, un 6,84% menos que en 2022. Hace sólo siete años fueron unos 1.100 más. En Formentera, sus ventas se han hundido todavía más, un 35,3%, con sólo 424 unidades contabilizadas.

Aumenta el diésel

Curiosamente, el diésel ha recuperado algo de fuelle en Ibiza, con 630 vehículos con ese motor registrados, un 12,7% más en relación al año anterior. Es el mejor dato desde la pandemia, pero le separan casi 300 unidades respecto a 2019. No obstante, es la primera vez que remonta desde 2016, el año en que empezó a demonizarse el diésel por las consecuencias que tenía en el cambio climático. También ha mejorado esa estadística en Formentera, con 34 matriculaciones, 14 más (+70%) que en 2022), pero lejos del centenar de hace siete y ocho años.

Lo que se ha consolidado es el sorpasso de los híbridos a los motores que sólo emplean gasoil. Se han matriculado un total de 762 en las Pitiusas, 742 en Ibiza y 20 en Formentera. En la pitiusa del norte ha supuesto un incremento interanual del 36,6%. Hace sólo ocho años se matricularon únicamente siete unidades, lo que da una idea del progreso que ha tenido, siempre mejorando datos años tras año, ayudas estatales mediante. Por el contrario, en la pitiusa del sur se han precipitado un 65,5%, quizás porque se están registrando en los ‘paraísos’ peninsulares, donde cuesta bastante menos que en estas islas.

No termina de arrancar el vehículo eléctrico, posiblemente por lo caro que es o por los problemas que hay aún tanto para cargarlo como de autonomía. En Ibiza sólo se tramitaron 165, un 9,2% más que en 2022 pero muy por debajo de los 247 de 2021. Aun así es la tercera mejor cifra de los últimos años en la isla. En Formentera se vendieron 19, seis más que hace un año y uno menos que en 2021.

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