Cruz Roja y dos ‘food trucks’ darán cena a 50 personas sin hogar en Año Nuevo en Ibiza

Las cocinas ambulantes se instalarán en el bulevar Abel Matutes desde las 21 horas y servirán perritos calientes, empanadillas y ‘brownies’

La unidad de emergencia social  durante un reparto de comida.

La unidad de emergencia social durante un reparto de comida. / Pau Ferragut

Alrededor de medio centenar de personas sin hogar podrán disfrutar la noche del 1 de enero, desde las 21 y hasta las 23 horas, de la cena que el furgón de la Cruz Roja y dos food trucks servirán en el bulevar Abel Matutes, en la ciudad de Ibiza.

A esa avenida acudirán la unidad móvil de emergencia social de la Cruz Roja para ofrecer su habitual sopa y bebidas, así como dos furgonetas con cocina (food trucks), una de las cuales preparará perritos calientes, mientras que la otra tendrá empanadillas y brownies: «Para que haya salado y dulce y para que todas las personas sin hogar a las que Cruz Roja atiende puedan disfrutar esa noche de algo un poco especial, con comida caliente y recién hecha», explica Mary Castaño, coordinadora insular de Cruz Roja.

La entidad actúa en colaboración con el Consell, que financia esta actividad, así como con el Ayuntamiento de Ibiza, que ha prestado el espacio y los puntos de energía eléctrica para que se conecten las food trucks.

Sin menú de Fin de Año

Según Castaño, «habitualmente acceden a este servicio entre 40 y 50 personas en dos paradas, la del aparcamiento de los Multicines y la que hay junto a la zona de embarque a Formentera». En esta ocasión habrá un solo lugar de encuentro. Trabajarán «tres o cuatro voluntarias y tres o cuatro técnicos. Normalmente salen tres voluntarios, pero esta vez se duplicarán, entre otras cosas para cerciorarse que que quienes acuden son realmente personas sin hogar».

Por primera vez en los últimos años, Cáritas no ofrece en Fin de Año (tampoco lo hizo en Nochebuena) su habitual menú a personas sin hogar y con necesidades. La razón es que muchas de las familias y usuarios vulnerables que inicialmente se apuntaban, al final no acudían, por lo que mucha comida se echaba a perder, explican desde el Consell. Este año han optado por otra fórmula: dar un vale de comida a cada interesado para que lo canjee en un supermercado.

Suscríbete para seguir leyendo