Margalida ‘Llogat’, una «calle sin salida» para el gobierno de Sant Josep

«Creemos que el hecho de que ustedes sólo hayan cambiado de opinión por motivos jurídico-técnicos es muy triste. Que hayan entrado en esta rueda, que no nos sorprende nada, de uno de los partidos de la oposición [Vox] no es lo que tocaría. Venimos aquí y vendremos las veces que haga falta para reivindicar el trabajo que deben hacer las instituciones de defender la visibilización de las mujeres». Son palabras de la presidenta de la Associació de Dones Progressistes d’Eivissa, Dessiré Ruiz Mostazo, con motivo de lo acontecido con la denominación de la calle de la sindicalista Margalida Roig Colomar, Llogat, en Sant Jordi.

Ruiz interviene en nombre de dicha entidad «y del resto del movimiento feminista de la isla» en el último pleno municipal del año, celebrado este miércoles. El martes, un día antes de celebrarse la concentración anunciada por las asociaciones de mujeres ante el Ayuntamiento, el alcalde, Vicent Roig, anunció que finalmente se mantendrá el nombre de dicha vía. Se ha rectificado el acuerdo con Vox del pleno de noviembre tras consultarlo con los servicios jurídicos municipales, los del Catastro, los familiares de Llogat y los vecinos. Roig dijo que se evita un «perjuicio general y global», ya que hay vecinos que sí se han adaptado a la nueva denominación de la calle.

Josep Antoni Prats, de Ara Eivissa, agradece la rectificación y aplaude la reacción ciudadana para preservar la calle

Antes de comenzar a hablar en el turno de ruegos y preguntas, cuando las cámaras de televisión van colocándose alrededor de la presidenta de Dones Progressistes, Dessiré Ruiz, ya de pie, mira cómo puede colocarse. «Si quiere dirigirse a este equipo de gobierno, puede hacerlo, aquí no estamos para hacer espectáculos. Estamos en la casa del pueblo», le dice el alcalde, a lo que Ruiz responde que, como viene en representación de otras compañeras, le gustaría «no darles la espalda». «Que usted dé por hecho que voy a hacer un espectáculo me parece una manera muy poco elegante de comenzar y de dar la bienvenida a una ciudadana más que va a ejercer su derecho a tomar la palabra en el pleno de su municipio», añade.

«No puede ser que no tengan en cuenta que sus decisiones tienen repercusión, más allá de lo jurídico y lo técnico, en la familia de Margalida Llogat y en todas estas feministas que creemos que había una intención de borrar el legado histórico de una mujer humanista. No puede ser que tomen decisiones con esta ligereza porque tienen unas consecuencias», agrega Ruiz, a modo de portavoz de las alrededor de quince personas que han entrado en el pleno junto a ella o que se han unido al cabo de unos minutos. Entre ellas hay varios dirigentes del PSOE, como Josep Marí Ribas Agustinet, exalcalde de la localidad. Esta vez no acuden familiares de la sindicalista.

A instancias del grupo Vox, en el pleno de noviembre el Partido Popular aprobó el inicio del procedimiento para revocar el cambio de denominación de las antiguas calles Montblanc y Camèlies y buscar otra a la que otorgarle el nombre de la única hija ilustre del municipio, que luchó por los derechos de las mujeres trabajadoras y fue represaliada por la dictadura. Las críticas se han venido sucediendo desde entonces. Esta semana se ha dado marcha atrás, aunque las organizaciones querían mantener en pie su protesta y hacer oír su voz en el pleno. Algunas personas portan pañuelos o ropa de color morado y caretas de Llogat.

El alcalde expresa que la reflexión de Ruiz «parte de un punto de vista absolutamente equivocado»: «En ningún momento ha sido objetivo de este equipo de gobierno borrar a Margalida Llogat, más bien todo lo contrario». Roig señala que no se aprobó la moción de Vox como tal: «Se aprobaron unas propuestas de acuerdo de una transacción que hizo este equipo de gobierno a la moción de Vox. Lo que se aprobó fue instar al alcalde, lo que quiere decir que, si el alcalde quiere, hace o no hace. Y el alcalde finalmente ha decidido».

Concentración por la calle Margalida Roig 'Llogat'

Por otro lado, también destaca que el día 13 había una reunión prevista con Ruiz pero que no se presentó. «Allí hubiésemos podido hablar de este y de otros temas», señala el primer edil, haciéndoles, así, partícipes. «Tenemos que ser justos y decir las cosas como son, porque de alguna manera sí que se intentó, y a petición de su agrupación, darles voz dentro de esta decisión», reitera Roig. Recuerda que el cambio de nombre no afectó sólo a una calle, sino a tres (Montblanc, Camèlies y Montnegre), lo que provocó cambios en la numeración de los domicilios. PP y Vox aseguraron que el cambio de nombre provocaba molestias burocráticas y administrativas a los vecinos. Vox destacó que no aparecía actualizado en el buscador Google Maps, que ahora ya recoge el nombre correcto.

Tras hablar en el pleno, Dessiré Ruiz opina, en conversación con este rotativo, que «más que una rectificación», lo que ha ocurrido es que el Ayuntamiento se ha encontrado ante «una calle sin salida», nunca mejor dicho. «Ha sido una cuestión de que administrativamente no tenía viabilidad hacer el cambio, o que tal vez las consecuencias negativas eran más que las positivas. Pero, para nosotras, cualquier decisión va cargada de ideología. Así debe ser. La ideología no es mala». Así, pide que todas las instituciones hagan políticas «con perspectiva de género» y señala que borrar el nombre de la sindicalista en esta calle también tenía efectos negativos a nivel «ético y moral» para la familia y para el movimiento feminista y todas las mujeres.

Pilar Ferrero, histórica del movimiento feminista en Ibiza, es una de quienes acuden al pleno con la careta de Llogat. «Yo pertenecía en su momento a la corporación que la nombró hija ilustre a raíz de una propuesta que hizo Dones Progressistes. Entonces yo presidía la asociación», recuerda. Apunta que es clave acudir al pleno para trasladar al equipo de gobierno que «si se actúa contra los derechos que hemos adquirido el 51% de la población, ahí va a estar el movimiento feminista de Ibiza».

En el pleno, Raquel Ripoll, concejala de Vox, expresa su malestar por la decisión final: «Tengo que felicitar a la izquierda por su logro, pero quiero recordarles que la moción para recuperar el nombre original es una petición de los vecinos». Además, Ripoll critica que «durante tres años, parece que ustedes no han tenido tiempo de cambiar nada salvo las placas de la calle, pero ahora, como Vox levanta un dedo, en un rato han cambiado mapas, callejeros, catastro y lo que haga falta». En este momento de su intervención, llega a decir que esto «demuestra una vez más que a ustedes [en referencia a la izquierda] sólo les mueve continuar implantando su dictadura ideológica».

También denuncia que «unos sólo se mueven por ideología y otros por cobardía», en clara alusión al PP. La concejala afirma que no tienen nada en contra de Llogat y que lo que defienden es que «se respete el deseo de los vecinos»: «Si hay que ponerle otras tres calles, que así sea, pero sin perjudicar a nadie y haciendo las cosas correctamente».

Pilar Ribas, portavoz socialista, concluye que el discurso de Ripoll «demuestra que, efectivamente, la moción que presentaron era ideológica». «Creo que la presión ejercida desde el movimiento feminista, la reacción, es lo único que puede funcionar», valora Graciela Masiano, que también acude al pleno en apoyo de la sindicalista. Otra de las participantes es María Ángeles Ruiz, quien señala que «como se ha visto, el pleno ha sido mitin tras mitin», en referencia a las palabras de Vox.

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