Un registro estatal permite abrir expediente a cuatro VTC de Uber en Ibiza por no esperar 30 minutos

La empresa que gestiona las licencias de VTC que trabajan con Uber en Eivissa podría enfrentarse a cuatro sanciones de entre 401 y 1.000 euros tras detectarse incumplimientos en la precontratación de al menos 30 minutos que establece la normativa. Los inspectores de Transporte del Consell de Eivissa han abierto expediente sancionador por cuatro servicios contratados a través de Uber que incumplían la limitación temporal que fija la ley 4/2014.

Desde la puesta en marcha de Uber en Eivissa se ha intensificado el control de la precontratación de 30 minutos, algo en lo que no se hacía especial hincapié hasta ahora, dado que las empresas ibicencas de VTC funcionan con servicios precontratados por teléfono que cumplen con la normativa, según indicaron desde el Consell. El Registro de Comunicaciones de Servicios VTC que recoge el Ministerio de Transporte permite comprobar este incumplimiento en el momento de la inspección.

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«Cuando se hace una reserva de VTC hay que darla de alta en el Ministerio de Transporte, que recoge los datos en este registro. Los inspectores de Transporte tienen acceso a los datos de esta plataforma para comprobar que la contratación sea correcta. Ahora se presta mucha más atención a la hora en la que se ha contratado esa reserva para poder verificar el tiempo desde la contratación», detallan fuentes de la Administración insular.

La plataforma sólo da la hora de contratación, no la hora a la que ha subido el cliente al vehículo, por lo que es necesario hacer una comprobación personal de la infracción por parte del inspector para poder iniciar el expediente.

Respecto a la cuantía de las sanciones, se determinará una vez que se haya instruido el expediente. El incumplimiento de las condiciones fijadas para los servicio de VTC está calificado como grave, lo que acarrea una sanción de 401 a 1.000 euros según la normativa balear. La multa podría llegar a incrementarse en un 50% por el agravante de reiteración en el plazo de dos años, algo que se da en alguno de los expedientes abiertos.

Desde el Consell ibicenco subrayaron que el expediente no es a la empresa Uber, que hace de mero intermediario, sino a la persona propietaria de las licencias de VTC inspeccionadas.

Controles rutinarios

La detección de estas infracciones se hizo a través de controles rutinarios de los inspectores de Transporte del Consell en puntos estratégicos de las carreteras ibicencas. En estos controles se realizan inspecciones de toda clase de vehículos dentro de las competencias de la conselleria de Transporte, que van desde el servicio de VTC deslocalizadas al uso del tacógrafo por los transportistas de mercancías o la detección de taxis pirata.

Desde el Consell apuntaron que la institución no tiene un registro de los vehículos con licencia VTC que prestan servicio a través de Uber, sino que simplemente se comprueba el cumplimiento de la legalidad de los servicios prestados por VTC, «y se da la casualidad de que estos cuatro incumplimientos han sido por vehículos que prestaban servicio para esta plataforma. Las comprobaciones se hacen a todos los vehículos en función de las competencias de control insular».

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