El Govern asume la construcción de la nueva depuradora de Portinatx, con un proyecto finalizado desde 2015
La tramitación de la infraestructura quedó atascada y ahora se prevé que pueda estar lista en 2027
La vieja planta de aguas residuales se finalizó en 1990 y vierte aguas mal depuradas al mar
El Govern balear, a través de la empresa pública Abaqua, ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Sant Joan para asumir la construcción de la nueva depuradora de Portinatx, dada la falta de recursos técnicos del municipio para sacar adelante este proyecto.
Así lo ha anunciado esta mañana la alcaldesa, Tania Marí, junto al conseller del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, que han destacado que se pone fin así a una reclamación de Sant Joan para sustituir la antigua estación de aguas residuales del núcleo turístico, que fue construida entre 1989 y 1990 y hace años que quedó completamente obsoleta.
El resto de ayuntamientos de la isla tienen las competencias en depuración de aguas delegadas en el Govern
"Es un hito histórico y hemos conseguido un balón de oxígeno desde el Govern", ha valorado esta mañana Marí, que nada más comenzar su mandato se fijó como principal objetivo solucionar esta infraestructura de Portinatx, que se levantará junto a la actual estación de aguas residuales. Esta vieja depuradora, que vierte agua contaminada al mar, fue una iniciativa municipal, cuando el resto de ayuntamientos de la isla tienen esta competencia delegada en el Govern, y se construyó con un método experimental en la época que dio problemas desde sus inicios.
Tramitación
Sant Joan logró que la construcción de la nueva depuradora, cuyo proyecto está diseñado desde 2015, se incluyera dentro de la financiación del Impuesto de Turismo Sostenible, conocido popularmente como ecotasa. No obstante, su tramitación se fue demorando en el tiempo y no obtuvo la pertinente declaración de impacto ambiental hasta 2021.
Los dos concursos públicos del Ayuntamiento para sacar adelante el proyecto quedaron vacíos
Entonces, tras el paso de tantos años, el contenido del proyecto tenía que adecuarse a los cambios en la normativa medioambiental. Por ello, el Ayuntamiento de Sant Joan convocó hasta dos concursos públicos para que una empresa de ingeniería se encargara de adaptar el proyecto, pero las dos licitaciones quedaron desiertas.
Ahora será Abaqua, con su equipo técnico la institución responsable de sacar adelante toda la tramitación, un paso que prevé finalizar el año que viene, y el posterior concurso para adjudicar las obras, previsto para 2025, según ha detallado el director gerente de la empresa pública, Emeterio Moles.
(Habrá ampliación)
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