Sant Antoni insiste en que se multe a los turistas de excesos y no a los bares y hoteles

Instan al Govern a que sean los ayuntamientos los que decidan el ámbito de aplicación del decreto

Reunión de la subcomisión por el Fomento del Civismo en las Zonas Turísticas.

Reunión de la subcomisión por el Fomento del Civismo en las Zonas Turísticas. / CAIB

El Ayuntamiento de Sant Antoni, gobernado por el PP, insistió ayer en la primera reunión en Palma de la subcomisión para el Fomento del Civismo en las Zonas Turísticas que, con la modificación del decreto del turismo de excesos anunciada por el Govern, las sanciones deben dirigirse hacia los turistas que lo incumplan y no a los locales de ocio por «no tener colgada la normativa» o a los establecimientos hoteleros que no obliguen a sus clientes a firmar un documento en el que se comprometan a no saltar de un balcón a otro, entre otras cosas.

«Esto se tiene que quitar», dijo ayer la primera teniente de alcalde de Sant Antoni, Neus Mateu. «Cómo vamos a hacer promoción turística en positivo y apostar por la mejora de la calidad de la planta hotelera, lo cual lleva mucho trabajo, si cuando llegan las familias se les hace firmar que se comprometen a no tirarse. No tiene ningún sentido», afirma Mateus, que señala que otros miembros de esta subcomisión también han coincidido en que esto se tiene que «revisar».

Primera reunión de la subcomisión

Desde la aprobación del decreto de turismo de excesos, en la pasada legislatura, aún no se había convocado a esta subcomisión, en la que están integradas la Federación Empresarial Hotelera pitiusa y otras patronales y asociaciones, además de las instituciones. Ahora, tras recoger las propuestas de todos los miembros de este foro de consulta, el Govern preparará un borrador con el nuevo decreto, cuyo nombre se cambiará por el de «turismo responsable».

Los integrantes de la subcomisión por el Fomento del Civismo en las Zonas Turísticas, durante la reunión de ayer en Palma.

Los integrantes de la subcomisión por el Fomento del Civismo en las Zonas Turísticas, durante la reunión de ayer en Palma. / CAIB

A través de un comunicado, la conselleria balear de Turismo informó de que una de las propuestas apuntadas en la reunión de ayer es que sean los ayuntamientos los que planteen la nueva delimitación de las zonas afectadas por este decreto. En este sentido, Mateu reiteró que «no tiene sentido» que se obligue a una bodega a cerrar a las 21.30 horas al estar en la zona afectada por esta normativa y, en cambio, otro establecimiento de las mismas características, «situado en la calle de atrás», pueda continuar su actividad. «Con esto no se erradica el problema sino que se traslada a otra parte», recalcó la primera teniente de alcalde de Sant Antoni. El alcalde, Marcos Serra, dijo que debería extenderse la aplicación del decreto a toda la isla y también al conjunto de Balears.

Del mismo modo, Mateu también dijo que no se puede prohibir a los turistas sacar las bebidas alcohólicas de los hoteles o los bares y, en cambio, permitir que sí lo hagan en las bodegas.