Ressonadors para todas las madres en Santa Gertrudis

El público abarrota el último concierto de la gira por el 15 aniversario del proyecto para recuperar la música popular

“Puede que este sea el último concierto de Ressonadors”, dice Joan Barbé en un momento del recital de este sábado en Santa Gertrudis, que cierra la gira por los 15 años de este proyecto para recuperar la música tradicional de Ibiza y Formentera que lidera junto a Omar Gisbert. “Noooooo”, aúlla en bloque el público que abarrota la plaza. “Pues vamos a disfrutarlo como si fuera el último”, sentencia Barbé.

Ver a grupos de jóvenes coreando la ‘Garrapinyada’, ‘Bona nit, Blanca Roseta’, ‘Sona viola sona’, ‘Visc a Formentera’ o ‘Sa nostra ciutat d’Eivissa’…, o a todo el público desgañitándose con ‘Anàrem a Sant Miquel’ a solo unos metros de la carretera que lleva a ese pueblo es una muestra de que en estos tres lustros Ressonadors ha cumplido de sobra la misión que se impuso en sus inicios. Esas canciones populares forman ya un hilo invisible que une a todos los pitiusos, por encima de las generaciones, y que partió desde Uc, como siempre recuerda Barbé: “Sin ellos no estaríamos aquí”. Y por ello, por ese lugar en la memoria colectiva, merecen onza por onza cada premio que se han llevado en estos años.

De hecho, el concierto comienza con esa música que inspira el proyecto, con los sonadors de la Colla de Santa Gertrudis, que celebra estos días su 40 aniversario.

Barbé, camisa roja de lunares y guitarra del mismo color, presenta a los miembros de la banda que le acompaña en esta aventura: Iván Doménech en la otra guitarra, Toni Amores al bajo, Chris Martos al teclado y Arturo García a la batería. Luego también aparecen los Saligardos en los vientos (Vicent Tur, Santi Ramírez y Natxo Marí) y Frank Cogollos al violín. Y por el escenario van tomando el testigo una quincena de cantantes de las islas: Alfredo Marí, Jordi Mayans, Marga Bufí, Tito Zornoza, Ramon Mayol, Xumeu Joan, María José Cardona, Carolina Guiral, Carlos Trafford, Jordi Cardona… para acabar con Ángela Cervantes y Gerard Quintana. Un lujo. Falta Joan Murenu, pater familias, que no ha podido estar esta noche: “Tendremos que conformarnos con David Serra”, dice Barbé, y el público recibe con una ovación enorme a su eterno compañero.

La emoción del final

El maestro de ceremonias Barbé lleva toda la noche diciendo que ese es un concierto especial, no solo porque su abuelo era barbero unas calles más abajo y de ahí recibe su malnom o porque toca “a solo 30 metros” de su cama y ante los vecinos de su pueblo, es sobre todo porque en esta noche cálida de noviembre flota el recuerdo de su madre, Lina, fallecida hace solo un mes. Tras el primer bis, la plaza entera se mece como el oleaje mientras canta en una sola voz ‘Jo tenc una enamorada’ para reclamar más. Barbé vuelve al escenario emocionado, le cuesta encontrar la voz para dedicarle esta última canción a su madre y lo hace extensible a todas las madres y le pide al público que le entreguen a sus madres, padres, abuelos, hermanos, amigos… el cariño que le han demostrado a él en las últimas semanas. Y luego deja que sea la gente la que siga cantando esa canción que es ya un himno de Eivissa: “Ahora Ressonadors sois vosotros”, señala.

El público aún corea ese ‘o ooo ooo o o’ del final mientras la banda -con Gisbert, que ha ejercido como técnico de sonido, ya guitarra al hombro sobre el escenario- y los cantantes se despiden y se hacen las fotos de rigor. Y lo sigue haciendo cuando parte hacia los aparcamientos disuasorios que ha dispuesto el Ayuntamiento de Santa Eulària y que han facilitado esa noche tranquila y mágica.

Morning Drivers

Antes de Ressonadors han tocado Morning Drivers, una de las bandas que están llevando el nombre de Eivissa fuera de la isla a base de canciones potentes, como la recién estrenada 'No todo tiene un final'. Su cantante, Miquel Serra, felicita a Ressonadors por sus quince años y recuerda que ellos están también de cumpleaños. Que hace justo una década desde que empezaron su andadura, precisamente en Santa Gertrudis, como banda de versiones. Para celebrarlo entonan el ‘Girls just wanna have fun’ de Cyndi Lauper ante una plaza ya repleta y dispuesta a darlo todo.