Educar a precio de saldo: «No se puede vivir así y menos en Ibiza»

Una treintena de trabajadoras de diferentes escoletas de la isla de Ibiza se concentraron ayer por la tarde en la sede de CCOO para reivindicar unas condiciones laborales y salariales dignas y tras una jornada de huelga cuyo seguimiento ascendió a un 45%, según detalló el secretario general de CCOO, Mario Devis.

En Ibiza, las condiciones «precarias» afectan a unas 200 trabajadoras de 22 escoletas existentes, de las que cuatro son municipales y de gestión privada como son Menuts en Santa Gertrudis; Cala de Bou y Es Vedranell, en Sant Josep, y Can Coix en Sant Antoni. El resto son centros de primer ciclo de educación Infantil privados. Por contra, las trabajadoras de la escoleta de Santa Eulària, Es Fameliar, y la que depende del Consell de Ibiza, Can Nebot, están adheridas a los convenios de personal de la Administración, «por lo que cobran el doble».

Huelga del personal de las ‘escoletes’ para denunciar que son «trabajadoras pobres»

‘Salarios para vivir, no para sobrevivir’, se leía en la pancarta que las educadoras del centro de Santa Gertrudis colgaron ayer en la valla exterior del centro y que recibía a los padres del alumnado que acude a la escoleta.

Durante el día de ayer, las diez trabajadoras de la primera etapa de educación Infantil, que engloba a los menores de 0 a 3 años, secundaron la huelga convocada a nivel estatal para reivindicar estas mejoras salariales y denunciar la precariedad laboral en la que se encuentran.

Huelga del personal de las ‘escoletes’ para denunciar que son «trabajadoras pobres»

En relación a los salarios, el sector denuncia que, en muchos casos, con reducciones de jornada, no llegan ni a los 1.000 euros, algo insostenible en Ibiza y en Balears en general.

Es el caso de ocho de las diez trabajadoras del centro Menuts, que están al 75% de la jornada, por ser más personal del requerido, lo que supone que su salario no llega a los 900 euros mensuales. Concretamente, perciben 898 euros mensuales y así lo plasmaron en una de las pancartas que instalaron en la puerta de acceso de la escoleta. ‘Las educadoras de este centro cobran 898 euros, con pagas prorrateadas, por cuidar con amor, atender individualmente, programar el día a día, diseñar espacios, confeccionar materiales, entrevistarse con los familiares’, rezaba la pancarta.

Las otras dos trabajadoras, que están a jornada completa, son la directora y la coordinadora, explicó la primera, Judit Sanchís.

Un 30% más de salario

Desde CCOO instan a las patronales a firmar un nuevo convenio en el que se mejoren los salarios y reclaman un incremento del 30%, con el fin de alcanzar el salario mínimo, así como jornadas a tiempo completo.

Devis insistió en la necesidad de que las trabajadoras cuenten con unas condiciones salariales «dignas», que en muchos casos no llegan al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), por un trabajo que conlleva la responsabilidad de atender y educar a los menores de 0 a 3 años. Una etapa, apuntó Devis, que la Lomloe reconoce como «educativa» y no meramente asistencial. En este punto, añadió que, según estudios, la etapa inicial de 0 a3 años es una de las más «importantes» al estar «formándose el cerebro».

Para Devis, que recordó que según la Lomloe las competencias están transferidas directamente a las comunidades autónomas, la conselleria de Educación debería ser la «responsable» de esta situación.

Abaratar costes

«Si no quieren gestionar de manera directa [las escoletas], ni pagar el salario que toca, cuando hacen los pliegos de licitación a las empresas que pidan sueldos razonables», criticó ayer.

Para el secretario general de CCOO, la Administración pública lo que hace es «externalizar el servicio, abaratando costes y quitándose trabajo». «Estas empresas no son ONG, estas empresas buscan beneficios y pagan salarios que son insuficientes para vivir», reiteró el sindicalista.

Estos bajos sueldos provocan que las plantillas no consigan estabilizarse ya que las trabajadoras optan por otros empleos por los que perciben mejores salarios. De hecho, Devis relató que una de las compañeras de una escoleta de gestión privada ha logrado un empleo en el centro de Can Nebot, gestionado por la primera Administración insular, «cobrando el doble».

En el caso de la escoleta de Santa Gertrudis, según relató su directora, Judit Sanchís, es imposible «formar un equipo permanente». «No se puede vivir así y menos en Ibiza», apuntó. Por eso, cada año se van entre «dos y tres» compañeras, explicó. «La gente se va porque cobra más en cualquier otro trabajo», sentenció.

Cambio de trabajo

Una situación muy similar han vivido en la escoleta de Es Vedranell, en Sant Josep. Según explicó una de las educadoras, Mónica Vázquez, una de sus compañeras ha dejado el trabajo para pasar a ser trabajadora de la limpieza en el mismo centro y con mejores condiciones económicas.

La plantilla de Menuts, al igual que en otros centros educativos, se manifestó ayer a las puertas de la escoleta para reivindicar un convenio «justo» por el trabajo que realizan y la responsabilidad que tienen.

Una jornada en la que el centro recibió a una decena de alumnos, de los 74 que hay inscritos. «Las familias nos están respaldando y nos apoyan», apuntaron las trabajadoras.

Antes de atravesar la puerta de acceso al interior de Menuts, numerosos carteles recordaban ayer que el convenio actual «escuece» y «pica», además de cuestionarse por qué siendo una infraestructura municipal, cuentan con un convenio privado.

‘La gratuidad de 0 a 3 años es una piedra más. Acompañar con dignidad requiere acabar con la precariedad’, rezaba otro letrero en la escoleta.

Para el secretario general de CCOO en Ibiza, el último convenio firmado por UGT y USO ya contemplaba unas condiciones «deplorables» que ahora pretenden mejorar.

Desde CCOO apuntaron que las movilizaciones y las jornadas de huelga continuarán durante el mes de noviembre con el fin de poder «reactivar» la negociación del convenio del sector.

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