Huelga del personal de las ‘escoletes’ para denunciar que son «trabajadoras pobres»

Denuncian que apenas cobran el salario mínimo, con el que «no se puede vivir»

Una de las trabajadoras de la ‘escoleta’ de Cala de Bou coloca un cartel de protesta en la puerta del centro.

Una de las trabajadoras de la ‘escoleta’ de Cala de Bou coloca un cartel de protesta en la puerta del centro. / Vicent Marí

El personal de los centros de primer ciclo de Educación Infantil de las Pitiusas se suma hoy a la huelga nacional convocada por la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) para denunciar sus condiciones laborales. «Nuestro salario apenas supera el Salario Mínimo Interprofesional. Según la Carta Social Europea somos trabajadoras pobres», afirma el comunicado del sindicato, una aseveración que comparten algunas de las trabajadoras de estos centros en la isla de Ibiza. «La convocatoria es para todas las escoletes de cero a tres años. Algunas públicas de gestión privada y a las privadas totalmente», explica Mario Devis, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO en las Pitiusas.

«Supone el 85% de los centros de primer ciclo de Ibiza», apunta el portavoz, que recuerda que hace dos años que se está negociando el convenio con las patronales, una negociación que en estos momentos está suspendida. Precisamente éste es uno de los motivos que han impulsado la convocatoria de las jornadas de paro.

La de hoy es la segunda, pero la primera, convocada el pasado día 19, les pilló «muy justas», según detallan desde la escoleta Menuts, de Santa Gertrudis, donde hoy a primera hora de la mañana, coincidiendo con la entrada de los pequeños y pequeñas, han previsto un acto de protesta: «Saldremos a la puerta con pancartas». En la escoleta de Cala de Bou las empleadas dejaron ayer a primera hora de la tarde, antes de marcharse a casa, varios carteles con mensajes en el exterior del centro. "No guardem, eduquem" y "fabricam somriures amb salaris de riure", se leía en ellos. En la de Can Coix llevan varios días recogiendo firmas de apoyo para sus reivindicaciones, algo que harán hoy a las puertas de los colegios cercanos, lo mismo que en es Vedranell.

La situación de estos cuatro centros es algo peculiar, ya que se trata de escoletes públicas, pero de gestión privada. Es decir, que los Ayuntamientos han cedida la gestión a empresas. La responsable de uno de estos centros recuerda que esto supone que deben cumplir las condiciones de un centro público, pero las condiciones de sus contratos se rigen por el convenio de los privados. «Cobramos cerca de la mitad», denuncian.

Sueldos «dignos»

Los sueldos de las educadoras de los centros privados, o públicos de gestión privada, rondan los mil euros al mes. «Vivir con eso, en Ibiza, si tienes que pagar vivienda es imposible», denuncia la trabajadora de uno de estos centros. Esto hace que muchas de ellas, que llegan a las escoletes después de formarse y con ilusión por dedicarse a aquello que aman, abandonen al cabo de unos meses. Cuando ven que no pueden salir adelante con ese sueldo. En algunos centros, además, no cuentan con jornadas completas, sino que sus contratos son del 70, 75 u 80% de la jornada, lo que implica un sueldo que apenas alcanza los 900 euros. «Con las pagas prorrateadas», matizan. «Necesitamos tener unos salarios dignos, por eso es tan importante que mejore el convenio», insisten las trabajadoras. «Reivindicamos condiciones salariales acordes a nuestro trabajo, formación y responsabilidad, ya que no hay correlación entre aptitudes y retribuciones», indica el sindicato.

En todos los centros ha habido trabajadoras que se han marchado a hacer el taxi o a trabajar en la hostelería durante la temporada. En uno de los centros tienen una situación bien curiosa: una de las educadoras dejó su puesto para quedarse como empleada de la limpieza en esa misma escoleta. Significativo. Cubrir bajas y contratar sustituciones se hace, en esta situación, especialmente complicado.

Protesta esta tarde

Las condiciones laborales —«no sólo es el sueldo, es que tampoco tenemos derecho a horas de formación»— son las causantes de la constante movilidad del personal, lo que no beneficia, precisamente, a los niños y niñas, que necesitan una estabilidad, recalca Devis. «Son niños y niñas de cero a tres años, no es bueno que cuando se han acostumbrado a unas educadoras se las cambien», abunda el representante sindical, que insiste en la importancia de llegar a un acuerdo en la negociación del convenio que mejore la situación de las trabajadoras. Habla en femenino, indica, porque la práctica totalidad de las educadoras son mujeres. «Es una profesión precarizada», insiste el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO en Ibiza, que confía en una buena respuesta del colectivo a la protesta convocada para esta tarde (17,30 horas) en el edificio de los sindicatos.

La mayoría de los centros de la isla que secundan el paro han informado a las familias de la jornada de huelga, que se repetirá el 8 y el 25 de noviembre. Además, han establecido servicios mínimos.

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