Sant Mateu renueva su núcleo urbano para dar espacio a los peatones

Queda remodelado con aceras, jardineras, muros de piedra restaurados, un merendero y un parque infantil

Es el único pueblo que no cuenta con una plaza en su iglesia y su porche da directamente a la carretera

Sant Mateu celebrará mañana el día de su patrón con su núcleo urbano remodelado. Su configuración ofrece ahora más espacio para los peatones y elimina buena parte de la calzada que monopolizaba el pequeño entramado que se forma entre la iglesia, el centro social, los restaurantes Can Cires y Ses Casetes y la pista deportiva.

Al mismo tiempo, se han restaurado todos los muros de piedra que enmarcaban las calles y las fincas colindantes, además de instalar jardineras, farolas, recuperar el antiguo parque infantil y ampliarlo con un merendero.

Como resumió ayer el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, se soluciona así «una demanda histórica de los vecinos del pueblo» con una remodelación que «embellece el casco urbano y da prioridad a los peatones». Las obras han supuesto una inversión de un millón de euros, de los que 485.000 están financiados por el Consell de Ibiza y 407.000 por el Govern balear.

Para presentar los resultados, el Ayuntamiento invitó a la asociación de vecinos y los alumnos del colegio. También acudió el obispo, Vicent Ribas, que fue párroco de Sant Mateu durante varios años. De hecho, pidió seguir también al frente de esta iglesia cuando se le asignó a Santa Eulària.

Sant Mateu renueva su imagen para dar espacio       a los peatones

Sant Mateu renueva su imagen para dar espacio a los peatones / josep àngel Costa. sant mateu

Mejoras

El propio obispo detallaba una de las mejoras que realza el conjunto patrimonial del templo. El vial que circunda a la iglesia por su lado norte, que se habilitó en 2000 con pavimento de hormigón impreso, sin el visto bueno de Patrimonio, ahora queda más integrado gracias a un suelo de piedra viva de color gris.

Este tipo de piedra, característica del Pla d’Albarca, es la protagonista de esta remodelación. Con este material se ha dotado de aceras a un itinerario que, por un lado, empieza en el cruce de la carretera de Sant Mateu con el desvío a Sant Miquel y llega hasta el final del aparcamiento del restaurante Ses Casetes y, por el otro, se desvía hasta las pistas deportivas del pueblo.

A partir de la iglesia en dirección a Cala Albarca, el carril queda restringido a un solo sentido de circulación hasta el extremo del aparcamiento, donde los vehículos que lleguen en sentido contrario disponen de la nueva calle hasta el Camí des Pla (junto al restaurante Can Cires). Por allí pueden volver a conectar con la carretera de Sant Mateu frente a la iglesia. En este último tramo también se ha eliminado uno de los carriles de circulación para poner la acera que conecta con la pista deportiva. Al igual que el resto, con sus flamantes farolas y muros de piedra.

La arquitecta que redactó el proyecto, Irene Toledo, se enfrentó a un importante obstáculo a la hora de crear un espacio más cómodo para los peatones. «Es una zona muy rural, pero, a la vez, queda acuchillada por las carreteras. La iglesia no tiene la típica plaza que tienen en el resto de pueblos de Ibiza», apunta.

Ante la dificultad y la eternidad administrativa de abrir viales de circunvalación en suelo rústico, Toledo planteó una plataforma única en todo el pequeño núcleo urbano, con el mismo suelo para peatones y vehículos pero con unas jardineras que delimiten claramente ambos espacios. Todo ello con la característica piedra viva gris de Sant Mateu.

Lamentablemente, tras las pruebas de durabilidad y de aguante del paso de vehículos pesados, se vio que el empedrado no era viable técnicamente. No hubo más remedio que mantener el asfalto en el tramo de carretera y limitar la piedra a la parte peatonal, pero Toledo planeó una fórmula para recuperar la imagen rural.

La solución

«Desde que se va en carros, el efecto de las rodaduras deja en medio de los caminos la franja con vegetación. Este es la idea que queremos crear con las jardineras [a ras de suelo y con plantas autóctonas] que ahora acompañan todas las calles del pueblo», precisó la arquitecta.

Entre los presentes al acto, abundaban los elogios a la nueva imagen del pueblo. «Ha quedado muy bien integrado y ahora podemos andar hasta el centro sin ir por en medio de la carretera», destacó Lina Planells, la secretaria de la Asociación de Vecinos de Sant Mateu. Planells también aprovechó para proponer dos mejoras para el pueblo: más sombra en el parque y merendero y una zona de aparcamiento, sobre todo para recibir a la gente el día del patrón y en la festa del vi pagès.

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