Movilización vecinal por la subida del recibo del agua en Cala Tarida

Critican que están pagando las pérdidas en la red de abastecimiento que fue renovada el año pasado

Renovación de la red de Cala Tarida, el año pasado. | VICENT MARÍ

Renovación de la red de Cala Tarida, el año pasado. | VICENT MARÍ / josep Àngel Costa. eivissa

El desorden en el planeamiento urbanístico de Sant Josep ha causado una mala pasada a unos vecinos de Cala Tarida, que, desde principios de año, están pagando un incremento considerable en el recibo del agua. El Ayuntamiento de Sant Josep se ha comprometido a buscar una solución, pero se topan con que primero cabe dilucidar si las calles donde se levantan esas casas son vías públicas o privadas.

Las viviendas afectadas se encuentran en una zona conocida como los Bungalows de Cala Tarida, en la calle de la Donzella, un antiguo aparthotel que fue segregado y vendido a particulares. Como ejemplo, una de las familias pagaba unos 120 euros trimestrales, que desde este año se ha incrementado a 190. El resto de afectados ahora paga una media de 20 euros más al mes.

El problema se originó tras las obras de renovación de las canalizaciones de Cala Tarida y Cala Vedella, que finalizaron en mayo del año pasado. En aquel momento, el Ayuntamiento de Sant Josep anunció que estas obras reducirían a la mitad las fugas en la red, que en esta zona llegaban al 40%.

Con estas obras, los propietarios tuvieron que sacar sus contadores al exterior y engancharse a la nueva red, donde se instaló otro «contador padre». Según informó Aqualia, la empresa concesionaria del servicio, la responsabilidad de la red hasta ese «contador padre» era del Ayuntamiento, pero a partir de allí ya competía a los propietarios. Comparado con un bloque plurifamiliar, sería como la conexión de la red al edificio, después dividida a cada piso.

Contadores

En definitiva, la suma de los contadores individuales debería coincidir con el gasto que recoge el contador padre, pero este último es mucho más elevado. Aqualia informó a los vecinos que esta desproporción se debe «presumiblemente se debe a alguna fuga en la instalación interior». Por eso, reclama que los vecinos se hagan cargo de la reparación o, en caso contrario, les cortará el suministro por «negligencia del abonado».

«Nos estamos haciendo cargo de ese exceso, cuando se está produciendo en la red general que fue renovada el año pasado», lamenta Amparo Pérez, la portavoz de los afectados.

«Ahora nos dicen que esta calle es propiedad privada, cuando no figura así en las escrituras de nuestra viviendas. Si es privado, ¿cómo es que no teníamos constancia de ello ni se nos pidió permiso para instalar el contador padre?», apunta. Estos afectados, una cuarentena de casas, ya han presentado una reclamación al Ayuntamiento.

"Primero cabe aclarar si realmente esas zonas son privadas, pero la verdad es que allí ya existe una infraestructura municipal como la red de saneamiento"

Por su parte, el concejal de obras, Vicent Torres, recuerda que el proyecto de renovación de la red, del anterior equipo de gobierno, contemplaba estas vías como privadas. Sin embargo, los vecinos sostienen que las calles se cedieron al Ayuntamiento hace 20 años. «Primero cabe aclarar si realmente esas zonas son privadas, pero la verdad es que allí ya existe una infraestructura municipal como la red de saneamiento, así que no se entiende mucho», confiesa Torres.

El concejal confía en que esta semana se aclare la titularidad de la calle y abordar así la solución. En cualquier caso, ofrece la colaboración técnica del Ayuntamiento para encontrar en qué parte se producen las pérdidas y advierte que, en vez de una fuga, no puede descartarse que se trate de un enganche ilegal.

Suscríbete para seguir leyendo