El Govern da luz verde a la creación de más viviendas de las planificadas siempre que no bajen de los 60 metros cuadrados y su precio esté limitado

El decreto que aprobará este mes contempla crear nuevos edificios de más alturas y pisos más pequeños pero también transformar los ya existentes

Se permite la reconversión en viviendas de establecimientos turísticos obsoletos y de locales comerciales

Los pisos de 60 a 80 metros cuadrados de este plan costarán entre 102.000 y 241.000 euros

Reunión celebrada hoy entre el Govern y el sector empresarial de la viviend

Reunión celebrada hoy entre el Govern y el sector empresarial de la viviend / CAIB

Fernando Guijarro

El Govern lo ha hecho oficial y va a autorizar que se construyan viviendas más pequeñas de lo inicialmente previsto siempre que no bajen de los 60 metros cuadrados, que se ganen alturas en los edificios y que se pueda transformar locales de uso comercial, administrativo o turístico en residencias, siempre que su precio esté limitado o se trate de inmuebles de protección oficial, según han anunciado la presidenta Marga Prohens y la consellera Marta Vidal, tras la reunión celebrada esta mañana con representantes empresariales vinculados a este sector.

Según los ejemplos puestos por el director general de Arquitectura, José Francisco Reynes, el decreto que se va a aprobar durante este mes va a posibilitar que se pongan en el mercado viviendas que, moviéndose entre los 60 y los 80 metros cuadrados, tengan un precio de compra que se podría mover entre los 102.000 y los 241.000 euros, y en el caso del alquiler oscilar entre los 385 y los 900 euros mensuales.

Dos años de plazo

Un aspecto a tener en cuenta es que esas posibilidades, que se podrán aplicar tanto en nuevas edificaciones como en las ya existentes, solo se mantendrá en vigor durante los dos años posteriores a la publicación del citado decreto, y las obras deberán ejecutarse en un plazo máximo de tres años una vez autorizadas. Además, cada Ayuntamiento podrá decidir si acepta la totalidad de estas medidas, si opta por renunciar a algunas, o si las mantiene en suspenso hasta tomar una decisión definitiva, con el fin de respetar la autonomía municipal.

En el caso del tamaño de las viviendas, se va a permitir que se construyan más pequeñas de lo fijado en las densidades de cada zona siempre y cuando no sean menores de 60 metros cuadrados en el caso de las plurifamiliares, y de los 90 metros si son unifamiliares. Un aspecto a destacar es que eso se podrá hacer con las nuevas que se van a edificar, pero también con las ya existentes, permitiendo que una residencia de gran tamaño pueda dividirse en varias, aunque las que se ganen deberán ser de precio limitado o de protección oficial.

Edificios más altos

También se va a dejar que los nuevos edificios sean más altos de lo inicialmente previsto en algunas zonas, pero lo mismo se podrá hacer con los que ya están habitados siempre y cuando lo autorice la comunidad de propietarios. En este caso, ese aumento de plantas se estimará teniendo en cuenta la altura de las que existen en cada manzana, con el fin de romper los denominados ‘dientes de sierra’ por las diferencias existentes en cada edificación.

Respecto a los cambios de uso, se va a permitir que locales comerciales puedan transformarse en residencias, pero también los edificios turísticos que hayan quedado obsoletos, o las parcelas de uso turístico que ya no sean compatibles para ello.

La presidenta Prohens ha anunciado que este decreto será aprobado este mes, y ha destacado que tiene como objetivo hacer frente al que en su opinión es el mayor problema que tienen actualmente las familias de las islas, como es el acceso a la residencia, que en su opinión repercute también en la escasez de personal sanitario, de seguridad o de mano de obra cualificada.