El Ayuntamiento de Ibiza cierra la Oficina de Vivienda y Sant Josep suspende la licitación de la suya

Tan discretamente como se abrió, se ha cerrado la Oficina de Vivienda del Ayuntamiento de Ibiza. Un servicio de asesoramiento a inquilinos y propietarios que inició su andadura en el mes de abril con su espacio propio en el edificio Cetis.

Sus cristaleras lucen empapeladas y, a pesar de tener un cartel en la puerta que anuncia su horario ‘de lunes a viernes de 9 a 14 horas’, tiene toda la apriencia de un negocio cerrado. Si uno se asoma por las rendijas puede ver desmontado el ordenador y el teléfono. El Ayuntamiento confirmó ayer el cierre de esta oficina conveniada con el Ibavi en 2022, si bien desde la institución aseguraron que el servicio se mantiene a través del técnico de Vivienda, que ha sido trasladado al departamento de Núcleo Histórico, en las oficinas municipales de Dalt Vila, a donde deberán acudir quienes quieran asesorarse sobre uno de los principales problemas de la ciudad.

Tampoco le corre prisa al Ayuntamiento de Sant Josep la recuperación del servicio ‘Habita Sant Josep’, que inició su actividad en 2019. El contrato para su prestación concluyó en marzo y estaba pendiente la contratación de un abogado. El alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, confesó en el pleno municipal que es un tema que «está parado» y «no está entre las prioridades» del equipo de gobierno.

La puesta en marcha de este servicio fue una de las banderas de la política municipal del partido Podemos, que gobernaba en ambos municipios junto al PSOE.

Una apertura discreta

La puesta en marcha de la Oficina de Vivienda de Vila tuvo lugar el 4 de abril de este año. El alcalde en aquel momento, Rafael Ruiz, el concejal de Vivienda, Ricard Clivillé y el teniente de alcalde, Aitor Morrás, visitaron las recién amuebladas dependencias en un acto sin la presencia de los medios de comunicación el lunes 3 de abril.

Era el día «quincuagésimo quinto antes del cuarto domingo de mayo», día de la convocatoria de las elecciones del 28 de mayo. El último en que se podían hacer campañas municipales de comunicación según la Ley de Régimen Electoral General (Loreg). Los medios de comunicación no se hicieron eco del acto.

Tan discreto fue el acto de inauguración, que durante la campaña electoral, la candidata de Podemos por Vila, Guadalupe Nauda, prometió la puesta en marcha de la oficina cuando había abierto sus puertas apenas unos días antes.

Nauda era en aquel momento la concejala de Vivienda en Sant Josep, donde el servicio ‘Habita Sant Josep’ llevaba en marcha desde 2019 . El servicio se gestionó a través de contratos menores anuales y este año se estaban tramitando los pliegos para crear una oficina de vivienda similar a la de Vila.

Más de 400 consultas

El abogado responsable del servicio en ese momento en Sant Josep, el actual Senador por Ibiza y Formentera, Juanjo Ferrer, explica: «Recibía muchas consultas, aunque en verano bajaba la demanda por el tema laboral. Las consultas después del covid eran por renovación de contratos y muchas situaciones de impago».

Desde septiembre de 2019 a marzo de 2023, se gestionaron más de 400 consultas.

Sobre la Oficina de Vivienda de Ibiza, el Ayuntamiento informa de que, desde su apertura, ha habido «algunas solicitudes por escrito de asesoramiento jurídico relacionados sobre todo con problemas entre propietarios e inquilinos. Acudían presencialmente bastantes interesados en conseguir viviendas asequibles por encontrarse en una difícil situación económica y algunas personas con discapacidad o familias con personas dependientes que necesitaban vivienda de forma urgente. También ha habido consultas sobre ayudas al alquiler».

Servicio sin oficina

Desde Vila explican que «la gran mayoría [de usuarios de la oficina] estaban interesados en una vivienda social, así que fueron referidos al Ibavi o, en caso de necesidad imperiosa por encontrarse en situación muy precaria, a Bienestar Social del Ayuntamiento».

Es por ello que Vila considera que se estaban «duplicando recursos con la Oficina de Vivienda y la Oficina del Ibavi», situada justo al lado, aunque ambos organismos tienen funciones diferenciadas: el Ibavi se encarga de la gestión de viviendas sociales mientras que la Oficina de Vivienda estaba orientada sobre todo al asesoramiento de inquilinos y propietarios.

A pesar del cierre de la oficina, desde el Consistorio aseguran que el servicio se sigue ofreciendo, aunque con menos recursos. La Oficina de Vivienda contaba con un técnico, un abogado y un auxiliar administrativo.

El auxiliar se ha reubicado en otro servicio, mientras el abogado cubrirá consultas de vivienda si llega alguna, pero trabajará en el departamento de Urbanismo. En cuanto al técnico de Vivienda se ha trasladado a las oficinas de Dalt Vila. El camino inverso al del alcalde, Rafael Triguero, que decidió trasladar su despacho de Dalt Vila al Cetis para acercarse más a la ciudadanía.

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