La ola de calor y una acumulación de plásticos incrementan los malos olores de Ca na Putxa

El Consell de Ibiza ha detectado que, desde mediados de este mes, ha habido un aumento del número de incidencias registradas en la aplicación NasApp de malos olores procedentes del vertedero de Ca na Putxa. Un vecino ha informado a este diario de que, incluso, cuando hay poco viento y mucho calor, el hedor llega hasta el núcleo urbano de Jesús, aunque las urbanizaciones de Cala Llonga y Can Furnet son las más afectadas por su proximidad al vertedero. Otro residente en la zona de Cala Llonga afirma que los vecinos afectados están «hartos» del uso de la aplicación que registra las incidencias por los malos olores.

Un portavoz del Consell explica que, según los técnicos, el incremento de las molestias se debe «mayoritariamente» al «calor y la humedad acumulada» en este tramo del verano, lo cual condiciona que «el olor persista y se esparza más». En todo caso, los técnicos apuntan a «otro factor» sobrevenido y que puede haber afectado al incremento de los malos olores: la empresa (Ecoembes) encargada de la retirada del plástico reciclado de la planta de transferencia no lo ha hecho en las últimas dos semanas con la diligencia prevista en el convenio, lo cual ha provocado «un sobrestock».

«Puede haber tenido incidencia porque coincide en las fechas», indica el portavoz, que, no obstante, señala que este problema ya está «en vías de solución». Ya se está retirando el plástico acumulado y, según el portavoz, la cantidad acumulada «ya no es la de hace dos semanas». La remisión de la ola de calor también tiene que contribuir a que la intensidad del olor vaya a menos «a corto plazo», agrega el portavoz.

Nave de compost

Dicho esto, el portavoz del Consell destaca que las medidas adoptadas, principalmente en la nave de maduración del compost, han mitigado las molestias en comparación con el verano pasado. « Hasta finales de agosto, apenas había habido, salvo en momentos puntuales y no de tanta intensidad como en 2022», indica.

En este sentido, el Consell apunta que «está dando resultado» el tratamiento de desodorificación química aplicado en la nave de tratamiento del compost. En concreto, desde el verano pasado se vierte un producto, que «no es nocivo para el medio ambiente ni las personas», que disminuye la intensidad del olor. También se han hecho cambios en el circuito de esta nave para que el compost no esté tan expuesto en el exterior, señala el portavoz.

Asimismo, la institución insular sigue adelante con el proyecto de cerrar la nave de maduración de compost, pero, según el portavoz, se trata de una cuestión «compleja» porque está condicionada a unos estudios sobre su efectividad. Hay que tener en cuenta que el Consell trabaja desde hace unos años en este proyecto. Hace poco más de un año, el anterior conseller insular de Gestión Ambiental, Vicent Roig, expresaba sus dudas sobre la ejecución de esta obra, con una inversión de 7,5 millones de euros.

Entonces decía que, en febrero del año pasado, la institución ya había recibido el proyecto redactado, pero con una leyenda que advertía de que «no garantizaba la mitigación de los olores». ¿Qué harían ustedes? ¿Tirarían 7,5 millones o invertirían más tiempo en analizar los procesos y ver exactamente qué pasa?», señaló entonces Roig, dirigiéndose a los grupos de la oposición, al tiempo que sostenía, no obstante, que el compromiso de cubrir la nave se mantenía firme.

El portavoz de la institución informa de que ya se han hecho algunos estudios y que «la idea es acabar cerrando la nave». «Va poco a poco, pero avanza. La inversión es elevada y se quiere hacer bien», destaca.

Cierre de la sexta celda

Por su parte, a finales de este año está prevista la clausura de la sexta celda del vertedero (queda la séptima y última), lo cual también contribuirá a disminuir los olores. Así, el Consell justifica que no es lo mismo tener una celda abierta durante años con la acumulación de capas y capas de residuos que la apertura de una nueva. «La intensidad inmediata de los olores no será la misma», apunta el portavoz de la institución.

Asimismo, el Consell pide a los usuarios de la aplicación que registra los episodios de malos olores de Ca na Putxa, y su intensidad, que comuniquen la incidencia en el momento para comprobar con mayor eficacia la fuente de la molestia. A veces se acumulan incidencias de algunos días previos, lo cual dificulta verificar si en ese momento se estaba produciendo alguna actividad que pudiera fomentar el mal olor, y corregirla.

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