Denuncian problemas constantes de la app para pagar la zona azul en Ibiza

Critican que las máquinas no dan cambio, por lo que están abonando dinero de más, y que en la mayoría de ellas el sistema para pagar con tarjeta no funciona

Parquímetro de la zona azul del municipio de Eivissa.

Parquímetro de la zona azul del municipio de Eivissa. / Toni Escobar

Faltan diez minutos para las dos del mediodía del viernes. Acaba de aparcar en la calle Fray Vicente Nicolás, en Vila, y no consigue que la app para pagar la zona azul se conecte. La aplicación localiza la calle en la que está, pero se queda dando vueltas y nunca llega al siguiente paso. El de efectuar el pago. Faltan sólo diez minutos para las dos del mediodía y la tentación es, para lo que falta para que acabe el horario de la zona azul, no pagar, pero no se fía. Así que sale del coche, busca un parquímetro y procede a pagar en la máquina, como antaño. Rebusca en la cartera, no lleva suelto. No hay ningún establecimiento abierto cerca, así que usa la única moneda que lleva, de un 50 céntimos. La máquina no devuelve cambio. Ha pagado tres veces más, en realidad, de lo que necesitaba.

No es un caso aislado. Hace ya tiempo que la app El parking, que se utiliza para pagar el estacionamiento regulado en varios municipios de la isla no hace más que dar problemas. Las primeras denuncias de los usuarios se produjeron en el mes de mayo. Dos meses después no sólo no se ha solventado el problema sino que, además, se ha agravado. Ya no es sólo una tortura aparcar en Vila y Santa Eulària sino también abonar el estacionamiento.

Desde el Ayuntamiento de Ibiza insisten ahora, como ya hicieron el pasado mes de mayo, cuando se denunciaron las primeras incidencias, que no se trata de un problema específico de Ibiza sino que es nacional. «Nos han informado de que, efectivamente, Eysa, la empresa, está registrando problemas a nivel nacional que están afectando a la isla», indicaron desde el Ayuntamiento de Ibiza, que se ha puesto en contacto con la empresa «para conocer los motivos del incorrecto funcionamiento de la app», respuesta que se encuentra esperando. Estos mismos problemas se están produciendo en Santa Eulària, que utiliza la misma aplicación para que los conductores puedan pagar el estacionamiento en la zona azul.

A la busca del parquímetro

Los usuarios afectados denuncian los perjuicios que supone tener que usar, sí o sí, los parquímetros. Para empezar, critican que no todos funcionan y, además, que no están bien indicados, de manera que muchas veces cuesta encontrarlos. En las horas centrales del día, pagar a través de las máquinas se convierte, prácticamente «en un acto de fe», ya que, con el intenso sol es «imposible» ver las indicaciones que van apareciendo en la pantalla. «Sólo se ve más o menos bien en las que están a la sombra, pero, en las que están al sol no se ve absolutamente nada», critica una de las conductoras que ha sufrido el mal funcionamiento de la aplicación.

Aunque, sin duda, el gran problema para los usuarios es el económico. Al usar la aplicación, existe la posibilidad de, si se ha pagado de más, es decir, si se abandona el estacionamiento regulado antes de lo previsto (y pagado) existe la opción de desaparcar, con lo que se devuelve el dinero que no se haya consumido.

Cobrar dos veces

Esta opción no se contempla a través del parquímetro. Antiguamente, cuando no era necesario introducir la matrícula, algunos conductores que no habían agotado su tícket se lo entregaban a quien ocupaba el hueco que ellos dejaban. Ahora eso no es posible, de manera que, sin la opción de app, Eysa puede estar cobrando dos veces al mismo tiempo por la misma plaza: la del coche que se ha ido y no ha podido recuperar el dinero del tiempo no consumido y la del vehículo que acaba de estacionar en esa misma plaza. Pingües beneficios a costa del sufrido conductor.

Por si fuera poco, los usuarios de la app El Parking denuncian que en muchas de las máquinas, aunque están preparadas para que se pueda pagar con tarjeta, esta opción no está disponible. Es decir, que la única posibilidad es pagar en efectivo,algo que está en peligro de extinción. «¿Quién lleva monedas hoy en día encima? Casi nadie. Prácticamente todo se paga con tarjeta o con el móvil», señalan los afectados, que denuncian también que haya máquinas de la zona azul que no devuelvan cambio, por lo que si quieren evitar una multa tienen que pagar de más.

«Hace tiempo que la aplicación da problemas y los únicos perjudicados somos los usuarios, que tenemos que pagar de más», critica una de las afectadas.

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