Las discotecas de Ibiza igualan los ingresos de «la excelente temporada» de 2022

A las discotecas les está yendo este año «muy bien, muy muy bien», repite José Luis Benítez, gerente de Ocio de Ibiza, la asociación que reúne a las principales salas de la isla. «Las previsiones —asegura— se han cumplido perfectamente. Todas las discotecas están contentas porque trabajan muy bien», hasta el punto de que, de momento, registran «los mismos números que 2022».

Benítez recuerda que hace un año abrieron con antelación «con la incertidumbre de si, de nuevo, 3.000 personas se llegarían a meter dentro de una misma sala. Y al final los números fueron espectaculares», como, hasta ahora, van los de esta temporada. «Para este año —añade— me conformaba, al principio, con que tuviéramos hasta un 10-15% por debajo de los resultados de 2022, pero de momento estamos igual».

«Para este año me conformaba, al principio, con que tuviéramos hasta un 10-15% por debajo de los resultados de 2022, pero de momento estamos igual»

Los «altibajos» que esta temporada «rara» notan los hoteleros en su ocupación, no la sienten, sin embargo, en las salas de baile ibicencas: «Ellos lo perciben debido a la oferta ilegal. Nosotros no, nosotros trabajamos muy bien, tanto las grandes salas como los beach clubs». Cree Benítez que si los hoteles tienen esos bajones es «porque la gente usa cada vez más las plataformas, como Airbnb, para alojarse en Ibiza». «Esa es una de las cosas que hace unos días reclamamos al presidente del Consell de Ibiza [Vicent Marí]: legislatura nueva y con un Govern del mismo color, luego es el momento de arreglar este asunto».

Parar el alquiler ilegal

El gerente de Ocio de Ibiza considera que el alquiler de viviendas sin permiso turístico es «una actividad ilegal que se puede parar» desde las instituciones: «Hay 100.000 plazas hoteleras y de viviendas turísticas legales. Eso es más que suficiente. Las plataformas generan el problema de la vivienda, pero también la actual masificación», denuncia.

Las actuales aperturas y cierres de temporada no se modificarán: «No nos planteamos adelantarlas o retrasarlas más. Ya están muy bien como están ahora»

Respecto a si de cara a la temporada del año 2024 el sector se plantea dar otra vuelta de tuerca y adelantar aún más los openings y retrasar los closings, Benítez advierte de que las actuales aperturas y cierres de temporada no se modificarán: «No nos planteamos adelantarlas o retrasarlas más. Ya están muy bien como están ahora». «Este año había vuelos desde marzo, pero nuestra clientela se empieza a mover desde abril. Incluso cerrar en el mes de octubre es arriesgado. Hay que recordar que antes, hace un par de décadas, abríamos a finales de junio y cerrábamos las salas en septiembre». Es en esos meses «cuando realmente se gana dinero», admite: «Los demás tienes a tus trabajadores fidelizados, pero es lo comido por lo servido. Ni en mayo ni en junio se gana dinero. Pero al final, la cuenta de resultados, que es lo que interesa, sale positiva. Pero si se deseara que fuera muy positiva no se abriría esos meses». Eso sí, admite que en la actualidad «sería muy difícil completar plantillas» si la temporada durara tan poco: «No vendría a trabajar nadie sólo por dos meses».

Fidelizar plantillas

Además, abrir en los meses punta les compensa por otra razón: «Hemos vuelto a notar que al abrir antes se fideliza más a la gente, independientemente de que lo que buscas es desestacionalizar. Fidelizas a los clientes, pero también a los trabajadores». Eso es muy importante en un momento en el que la mano de obra de calidad escasea: «No hay que olvidar que incluso el mejor empresario del mundo no es nada sin unos buenos trabajadores. Si abres antes, estos llegan antes y buscan y encuentran piso a tiempo y en mejores condiciones. Y si el empleado está contento, el cliente lo nota».

El sector, comenta, es consciente de que «hay un problema con el alquiler turístico ilegal, pues está provocando que, ante la falta de viviendas disponibles, haya de nuevo camas calientes"

El sector, comenta, es consciente de que «hay un problema con el alquiler turístico ilegal, pues está provocando que, ante la falta de viviendas disponibles, haya de nuevo camas calientes: gente que se levanta a las ocho de la mañana y, en ese momento, su cama es ocupada por otro trabajador que hace el turno de noche. La gente se ve abocada a eso porque no encuentra piso». De ahí que algunas empresas ofrezcan vivienda a sus empleados: «O la incluyen dentro del sueldo o se las alquilan a precios muy razonables». Para fidelizarles aún más, les dan sueldos «por encima del convenio, por ser horarios especiales. Pero la panacea es, no obstante, conseguir vivienda: si se les da casa, te aseguras a los trabajadores cualificados».

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Cierre nocturno adelantado

Mientras otros sectores se las ven y se las desean para mantener sus plantillas, este las conserva: «Hay sectores a los que les molesta que digamos esto, pero es que pagamos muy bien, el horario les gusta porque les da mucho tiempo libre y las propinas son un aliciente muy importante. Además, les ofrecemos más meses de trabajo, lo que permite que tengamos estabilidad… y ellos también». Este año, los closings están previstos para el mes de octubre, «unos en la primera semana, otros, en la segunda», de manera que muchos habrán cotizado durante seis meses.

Benítez explica que hay recintos al aire libre que, ante las quejas por ruido, «han decidido cerrar a las 11 de la noche para no molestar, como la terraza del DC 10 o el Ushuaïa"

Por otra parte, Benítez explica que hay recintos al aire libre que, ante las quejas por ruido, «han decidido cerrar a las 11 de la noche para no molestar, como la terraza del DC 10 o el Ushuaïa: «Y no porque les hayan obligado, sino por responsabilidad. Se dieron cuenta de que cerrar a las 12 de la noche era muy difícil de cumplir. Como autorregulación optaron por adelantarlo una hora».

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