Una médica especialista que coge el relevo de la enfermera

Manuela García Romero, la primera mujer que presidió el Colegio de Médicos de las Illes Balears (Comib), tomará el relevo de Patricia Gómez al frente de la conselleria de Salud. Con el nombramiento, la presidenta Prohens mata dos pájaros de un tiro: feminiza un poco su Govern y coloca a una médica especialista -Manuela García tiene plaza de anestesista en el hospital de Son Espases-, al frente de una de las conselleries más importantes de esta comunidad, no en vano consume más de un tercio del total del presupuesto de este archipiélago.

El poderoso lobby de los médicos habría reclamado al PP que optara por un facultativo para liderar el departamento tras dos legislaturas con una enfermera al frente, circunstancia que habría generado suspicacias por una presunta promoción de este colectivo profesional en puestos de responsabilidad de la conselleria y del propio Servei de Salut.

Aunque en la primera entrevista que concedió a este diario tras su elección como presidenta del Comib se ufanó de que sería la mujer en presidir una institución que asimismo se conjuró en feminizar, su paso por el Colegio fue fugaz.

Tras unas elecciones polémicas -la candidatura rival, presidida por el odontólogo Pere Riutort, fue declarada inelegible por la junta electoral al encontrarse este colegiado de baja y, por tanto, incumplía el requisito indispensable de estar ejerciendo la profesión- ostentó la presidencia durante tan solo dos años, desde abril de 2018 a mediados de octubre de 2020, cuando decidió mudarse a Madrid ante una oferta al parecer irrechazable: la vicepresidencia segunda del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom). Así, dejó el Comib en manos del doctor José Manuel Valverde, su vicepresidente en la junta de gobierno que eligió tras su nombramiento.

Con amplios conocimientos sobre la situación de los médicos en las islas ya que antes de ser elegida presidenta colegial ostentó el cargo de secretaria general de la institución durante los ocho años de mandato de su predecesor, el traumatólogo Antoni Bennasar, al que también incluyó en su junta de gobierno, no se descarta que le integre en el equipo que diseñará para afrontar esta nueva legislatura.

Precisamente, el pasado 20 de junio coincidió con Bennasar y otro de los nombres que sonaban para un cargo en Salud, incluido el de conseller, el internista de Son Espases Jaime Orfila, en la jornada One Health. Un encuentro en el Comib que sirvió para profundizar sobre la importancia de contar con una estrategia de salud de carácter multidisciplinar que tenga en cuenta la salud humana, la salud de los animales y la salud del medio ambiente, ya que estas tres esferas son interdependientes y su interconexión nos obliga a entender la salud como un todo.

Quizá como contrapeso al pacto con Vox que ha vetado cualquier referencia al cambio climático, la doctora García pronunció la ponencia La Salud de las personas: Salud planetaria en la que profundizó sobre el impacto que provoca el calentamiento global sobre la salud pública, tanto sus efectos directos como las infecciones digestivas, los problemas respiratorios y cardíacos y todo lo relacionado con la salud mental, como los indirectos como los incendios, sequías, hambrunas, inundaciones o erupciones volcánicas, detalló.

Catalán, ocasionalmente

Andaluza de nacimiento (Huelva, 1964), en una entrevista concedida a este diario tras su nombramiento como presidenta de los médicos de Balears, se manifestó contraria a que el conocimiento del catalán fuera un requisito para trabajar en la sanidad pública balear aunque, matizó, «desde un profundo respeto a la lengua y a la relación entre médico y paciente». Al preguntarle si hablaba catalán, aseguró que lo hacía «ocasionalmente con mis pacientes y con mi pareja» y después se comprometió a «normalizar» el idioma en la web del Comib, en aquellos momentos (mayo de 2018) solo disponible en castellano. Y lo cumplió.

Conocedora de la situación de la profesión médica en las islas, es autora de diversos trabajos académicos como el estudio Evolución de la demografía médica en Baleares (2010-2020). Proyección al 2025, se licenció en Medicina y Cirugía por la facultad de Medicina de Sevilla en 1987. Presidió la Sociedad Balear de Anestesiología y Reanimación entre 2006- 2016. Entre otros cargos, fue la responsable Autonómica del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime) durante el periodo 2010 y 2018.

Una de las primeras reacciones a su nombramiento llegó precisamente del Colegio de Médicos, que lo calificó de «acierto» por su trayectoria y compromiso con la profesión médica. Entre los primeros problemas con los que tendrá lidiar la doctora García son la falta de profesionales sanitarios, la precaria situación de la Atención Primaria y cómo afrontar el creciente aluvión de trastornos mentales con una escasez palmaria de psicólogos. Además de intentar recortar unas desbordadas listas de espera.

Savia joven del PP para dirigir el Servei de Salut de las Illes Balears

Javier Ureña, del núcleo duro de la presidenta Marga Prohens, forma parte de su comité de dirección, y savia joven del nuevo proyecto popular, será el nuevo director general del Servei de Salut sustituyendo en el cargo al actual gerente, Manuel Palomino.

Nacido en Palma en 1980, es diplomado en Ciencias Empresariales, licenciado en Administración y Dirección de Empresas y Derecho y máster en Dirección Médica y Gestión Clínica. Es funcionario de carrera del Servei de Salut de les Illes Balears, jefe del servicio Jurídico Administrativo del Hospital Comarcal de Inca y profesor asociado de la UIB. Fue asimismo gerente de la Fundación de Atención y Apoyo a la Dependencia y Promoción de la Autonomía Personal y del Consorcio de Recursos Sociosanitarios de Balears de 2011 a 2015.

El pasado 10 de mayo, el PP mandó a Ureña al debate electoral organizado por el Colegio de Médicos, un debate en el que el representante popular estimó que pese a los continuos incrementos presupuestarios de la conselleria de Salud «estamos peor que hace cuatro años, con más desánimo entre usuarios y profesionales» y planteó la posibilidad de construir viviendas específicas para los médicos en las zonas más tensionadas.

I.O.

Palma

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